La parroquia de Santa Gemita de Rancagua está viviendo una fiesta patronal (que se
celebra el 14 de mayo) llena de significado. Su comunidad, que no ha dejado de
anhelar ni por un momento contar con un nuevo templo, ha trabajado intensamente
durante años por alcanzar el monto de dinero -no menor- necesario para ello. Acá el
empuje y las ganas de salir adelante son permanentes, explica su párroco actual el
Padre Ángel Gabriel Fuentes.
El sacerdote llegó a esta parroquia, ubicada en la población San Luis, hace
prácticamente tres años, y una de las cosas que llamó su atención fue el apoyo de la
feligresía, donde la gente desde su sencillez, ayuda, dice, y agrega que es una
comunidad conformada por muchos adultos mayores.
El primer y segundo año desde su llegada, se realizaron campañas, con una gran
capacidad de trabajo y muchas ganas, por lo que lo que han conseguido ha sido a
pulso -cabe recordar que al no cumple con los requisitos para obtener financiamiento
estatal-. “Es una comunidad sencilla y generosa, que tiene un corazón de oro”, cuenta
el Padre.
Una mano ayuda a la otra…
Cuenta que campañas ha habido de todo tipo. Ahora están en la segunda campaña
del sobre, en tanto que el resultado de la primera sirvió para comprar las puertas
laterales del templo. Los sábados venden sopaipillas, humitas, pastel de choclo,
algunos domingos también hay disponibles almuerzos para la venta.
El dinero de las ventas más otros ingresos ha servido para comprar un equipo de
audio “ahora se escucha mejor la misa”, dice. Y todo el esfuerzo de la gente puede
verse en eso y en otras mejoras como: un computador lo que les permitirá digitalizar la
información, se empastaron algunos libros, entre otras cosas.
En este momento la comunidad de la población 25 de febrero está vendiendo bonos
de cooperación para poder comprar una pila bautismal. Así, suma y sigue dando
cuenta del sentido de solidaridad de la gente del sector.
Una celebración austera
El padre Gabriel señala que la comunidad está muy contenta de celebrar a Santa
Gemita, su santa patrona. Para ello, 12 de mayo se realizará una misa presidida por el
Obispo, Monseñor Guillermo Vera, y será una ceremonia muy significativa para la
feligresía, pues se procederá a bendecir las puertas de la iglesia, que tanto ha costado
poner.