Para el padre Juvenal Galaz Rubio, vicario pastoral de la diócesis, el tiempo de verano fue de intensa preparación de lo que será el trabajo pastoral este 2024, cuando estamos a menos de un año de celebrar el centenario de la Diócesis de Rancagua y de vivir el Año Santo, convocado por el Papa. Ello implica que hay que programar acciones, coordinar la labor de las comisiones y sobre todo convocar y motivar a toda la Iglesia a participar.
Éste es un año cargado de muchas iniciativas. El Señor ha puesto en nuestro camino grandes acontecimientos, como es la preparación para celebrar el centenario de nuestra diócesis; y también vamos en camino a la celebración del Año Santo (2025) que ha proclamado el Papa Francisco, entonces, con ese espíritu vamos enfrentando este año con nuestras líneas de acción en clave sinodal.
Ciertamente, la dimensión misionera es uno de los énfasis que vamos a dar durante todo este tiempo, porque también responde a la esencia y a la vocación nuestra como cristianos y como Iglesia también.
En otro ámbito, vamos también a dar mucho énfasis a lo que significa la formación, vamos a ir creciendo en contenidos, pero también en la formación de lo que significa ser comunidad, ya que estamos en este itinerario sinodal. En este caminar juntos, se refuerza nuestro sentido comunitario, nuestro sentido de pertenencia a una comunidad particular, pero también a una Iglesia diocesana que peregrina acá en Rancagua, pero que a la vez también está en comunión con todos los cristianos.
El padre Juvenal explica que las instancias formativas de la diócesis han estado marcadas especialmente por un esfuerzo que ha hecho el Instituto Iván Caviedes, que “nos ha apoyado bastante en lo que ha sido la formación en todos los niveles, ya sea acompañando a agentes pastorales, a las secretarías y secretarios parroquiales, o también a los catequistas”, señala.
Nosotros hemos querido enfrentar este hermoso tiempo de preparación para celebrar el centenario de nuestra diócesis a través de algunas comisiones que hemos ido creando y que van agrupando distintas dimensiones o manifestaciones de lo que es el quehacer pastoral. Lo que tiene de particular es que están convocados a trabajar, y de manera especial los consejos parroquiales y los consejos pastorales. No es algo que ya está resuelto, sino que vamos a hacer un camino juntos para esta celebración. Así que quiero aprovechar de invitar a los consejos a que a que se animen e invitar también a los hermanos sacerdotes a darle mucho énfasis. Creo que es una buena oportunidad también para consolidar los consejos de laicos, consejos parroquiales y, especialmente, decanales.
El vicario pastoral señala que hay otras dimensiones que no se pueden olvidar y en las que se debe seguir trabajando. En ese punto explica que “debemos seguir creciendo también en la formación para la prevención y en el cuidado de nuestras comunidades; en desarrollar todavía con más énfasis lo que es la dimensión caritativa y social en nuestra diócesis”.
Lo primero es invitar a los decanatos a los inicios de año pastoral, que ya se ha convertido en una tradición en nuestra diócesis. Es muy rico el poder congregarnos, encontrarnos con los agentes pastorales.
Cuenta que ya hay una calendarización de ellos. Es así como los decanatos de Santa Rosa y Santos Apóstoles, tendrán el inicio de año pastoral el martes 2 de abril, a las 19:00; los decanatos de Rancagua y Purísima el jueves 4 de abril; los decanatos Cardenal Caro y el San Fernando-Chimbarongo el sábado 6 de abril a las 10 de la mañana. Se informará oportunamente de los lugares de encuentro.
“La participación de los agentes pastorales es sumamente importante porque son quienes llevan mayoritariamente la acción pastoral de nuestra iglesia. Nosotros, los párrocos, no podríamos hacer mucho si no tuviésemos ese apoyo constante y fiel de nuestros agentes pastorales”, concluye el padre Juvenal Galaz.