Misioneros compartieron su amor por Cristo

Lunes 04 de Marzo del 2024
• Durante el verano, los misioneros fueron al encuentro de personas, familias y comunidades, con la alegría de compartir el mensaje de esperanza en Cristo y de una Iglesia viva. • Les entregamos testimonios y experiencia de los misioneros que estuvieron en la diócesis.
Durante el verano, distintos sectores de la región no sólo recibieron veraneantes y turistas, sino también jóvenes que dedicaron parte de sus vacaciones a realizar una labor misionera: entregando el Evangelio, acompañando a los vecinos y trabajando en distintos proyectos. 
Es así como en Coltauco, del 5 al 12 de enero, estuvieron 20 misioneros del Colegio San Benito en Santiago, participando en la misión. Entre ellos hay alumnos desde segundo a cuarto medio junto a ex alumnos del colegio. “Venimos a anunciar la alegría del Evangelio y nuestro testimonio de Fe, a decir que hemos visto a Cristo en nuestras vidas”, señaló uno de ellos. Agregó que “aquí hemos conocido a las personas de Rinconada de Idahue, pasando en las mañanas casa a casa y los hemos ayudado en diversos trabajos, conociéndonos a través de la oración y la conversación”. 
Explican que también hacen el taller “Rezar, jugar y conversar”, donde enseñan a acercar la oración a la vida cotidiana, además, “conversamos y entablamos grandes y significativas amistades”, enfatizan. 
 
Seminaristas recorrieron Codegua
En la comuna de Codegua, en tanto, durante la Misa de la Solemnidad del Bautismo del Señor, el 8 de enero, nuestro obispo, Monseñor Guillermo Vera, dio inicio a las Misiones 2024 en la Parroquia Nuestra Señora de La Merced de Codegua. Ahí, un grupo de seminaristas de la Diócesis de Rancagua, compuesto por Lucas Vega, Pablo Muñoz, Javier Menares, Javier Adasme y Luis Silva, junto a los recién incorporados: Leonardo Espinoza, Maximiliano Catalán y Felipe, estuvieron en terreno durante toda esa semana.
Así pudieron: bendecir casas, llevar la comunión a los enfermos, visitar a las familias y estar unidos en oración con las personas del sector. 
 
 
 
Llegando a todos los rincones
85 voluntarios de Misión País y Siembra UC realizaron trabajos en la Región de O'Higgins, entre los días 3 y 12 de enero, en las comunas de Pichidegua, Requínoa y Pichilemu. Llegaron a cada lugar con mochilas, bolsos, pero por sobre todo con muchas ganas de ir al encuentro de personas, familias y comunidades, con la alegría de compartir el mensaje de esperanza en Cristo y de una Iglesia viva, alegre y joven.
En Santa Victoria (Pichidegua) estuvieron 29 jóvenes y en Villa María (Requínoa) hubo 26, ambos grupos de Misión País. Éste es un proyecto estudiantil que, desde su identidad misionera, busca responder a las necesidades de la Iglesia chilena prestando ayuda a todas las diócesis del país, de la mano de la Virgen del Carmen, su patrona y modelo misionero. 
María Paz Mackenna, coordinadora general del proyecto, indicó que “esto es Misión País: llegar a los rincones de Chile donde la gente busca algo más allá, donde la gente tiene sed… y llevar a Cristo como esa agua que calma que la sed, como esa respuesta a la inquietud. Eso hacemos, trabajamos por el Alma de Chile”.
Por otra parte, a Ciruelos (Pichilemu) llegó un grupo de 30 personas del proyecto Siembra UC, que es una iniciativa que busca integrar a voluntarios escolares y universitarios para trabajar juntos por Chile y su Iglesia, generando un espacio de encuentro y servicio de Dios y el prójimo. 
Todos estos estudiantes compartieron su tiempo, sus vivencias y su alegría con los habitantes de estos sectores, dejando-sin duda- una huella en la región.
 
 
 
De la Congregación Santa Marta
Testimonios de estudiantes misioneros
 
No importó el calor ni lo mucho que tuvieron que caminar, los 44 estudiantes procedentes de las comunidades educativas de Santa Marta, desde Vallenar hasta Osorno que misionaron en la Comunidad de Loreto, en la comuna de Coltauco, nunca perdieron su alegría y las ganas de entregar el mensaje de Jesús. Cuentan que los recibieron con mucho respeto en cada una de las casas que visitaron, y que cuando no les abrieron la puerta, supieron reponerse a esa decepción. Entregamos los testimonios de jóvenes que participaron de esta actividad.
Alejandra, misionera de Valdivia, indica que esta experiencia de vida la ha marcado positivamente, pues ya antes había venido a las pre misiones, y quería repetir esa vivencia. “Estaba emocionada, así que vine con todo el entusiasmo, con hartas ganas de pasarlo bien, de encontrarme con mis amigos de las pre misiones y compartir con la gente del sector”.
Por su parte, Martín, misionero de Osorno, señala que es muy motivante poder ayudar a la gente y ver que se ponen felices al sentirse escuchados. Además, indica que esta experiencia lo ha hecho sentirse más ceca de Jesús.
Por su parte Maite, misionera de Vallenar, acota que este espacio ha sido un lugar donde se ha sentido segura, tranquila y aceptada, “somos como una familia, muy unidos”. Dice que su experiencia con el contacto con los vecinos ha sido muy linda y la ha hecho muy feliz, al igual que la cercanía que ha logrado tener con Cristo. “Siento que Jesús ocupa una gran parte en mi vida; Él está siempre, al lado mío, cuidándome, apoyándome y cada vez que me siento feliz, como que siento que Él está ahí”. 
El 10 de enero, los jóvenes, provenientes de las comunidades de los colegios de Vallenar, Coquimbo, Valparaíso, Quinta de Tilcoco, Curicó, Talca, Valdivia y Osorno, culminaron esta aventura de entregar el mensaje de Jesús y volvieron a sus casas con sus mochilas y bolsos cargados de experiencias nuevos amigos y amigas y por sobre todo con la satisfacción de haber escuchado y haber entregado el mensaje de Jesús en medio de las personas que lo necesitan.
 
Grupo Escoge misionó en Pelequén
 
Una gran experiencia misionera vivió el grupo Escoge, de la Parroquia San José de Rancagua, en la comuna de Pelequén, hasta donde llegaron a realizar visitas casa a casa para compartir la Palabra de Dios. 
Esta misión finalizó el domingo 21 de enero con una misa en el templo de Santa Rosa, que fue presidida por su párroco, padre Juan Carlos Farías, y concelebrada por los sacerdotes Sergio Pérez y Lamberto Lalung, este último de la Parroquia San José. 
En la oportunidad, el padre Farías agradeció a nombre de la comunidad la labor realizada y explicó que se con esto se inicia un ciclo de tres años de misiones en Pelequén por parte de este grupo de iglesia.
Destacó que muchos de los misioneros son padres de familia y trabajadores, por lo que hacen un verdadero esfuerzo al llevar a cada casa el mensaje de Jesús. “Son un ejemplo, dijo, pues toda la Iglesia está llamada a llevar el Evangelio a los otros y darlo a conocer”.
 
 
De Antofagasta a San Fernando
 
Una cálida bienvenida tuvieron los jóvenes pertenecientes al grupo del “Carmelo Seglar” de la ciudad de Antofagasta que llegaron el 7 de enero a misionar a la comunidad y Capilla San José de Agua Buena de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de San Fernando.
Fueron 14 jóvenes los que fueron alojados por las encargadas de la capilla. Ellos, por amor a Jesús y a los principios de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, recorrieron el sector y compartieron con los vecinos.
Sus actividades se iniciaron con una eucaristía de envío presidida por el párroco, R.P. Danilo Yáñez Ossandón, el 8 de enero. Luego partieron su misión casa a casa, motivando a las familias a participar de vida cristiana. Además, con los niños realizaron dinámicas y juegos, con los jóvenes momentos de encuentros participativos y recreativos; y con los adultos a una renovación de sus vidas. Señalan que fruto de este trabajo dos personas adultas fueron preparadas por ellos para recibir su Primera Comunión.
Como parte de la misión, y de su compromiso con los Carmelitas, dos de los misioneros recibieron la Cruz como primer paso a su integración formal al Carmelo Joven, oportunidad en que fueron acompañados por sacerdotes, la directiva parroquial y nacional de la agrupación.