Campañas de Navidad La alegría de servir al prójimo

Jueves 30 de Noviembre del 2023
- Cientos de fieles de nuestra Diócesis trabajan durante todo el año y especialmente en esta época, cercana a Navidad, para llevarles alimentos y compañía a quienes más lo necesitan. Les mostramos algunos testimonios.

Se acerca la Navidad y los fieles de las diferentes parroquias de nuestra Diócesis de Rancagua ya están trabajando para ofrecer a quienes más lo necesitan una Noche Buena digna, entregándoles una caja de alimentos no perecibles, regalos a los niños o una cena navideña, según la campaña que cada parroquia realice.

Pero estas campañas no buscan sólo entregar cajas de alimentos a las personas, sino también un momento de alegría a los niños o compañía a quienes se encuentran más solos, especialmente a los adultos mayores. Para los feligreses que trabajan en estas fechas tiene el significado de “hacer presente en la vida de todas estas personas la presencia de Dios y una forma de que María visite estos hogares”, señalaron.

A continuación, les mostramos algunos testimonios de fieles que dedican su vida a ayudar al prójimo a través de estas campañas y también durante el año por medio de la Pastoral de Ayuda Fraterna.

Cecilia Marín, de la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Coltauco:

“Pertenezco a la Pastoral Ayuda Fraterna de la parroquia de Coltauco y soy su coordinadora. También soy voluntaria del Hogar de Cristo. Ayudar a las personas más vulnerables y también a quienes se encuentran muy solos, es una labor preciosa, me motiva prestar este servicio, porque nos permite a nosotros y también a quienes apoyamos conocer a Dios cada día más”.

Mónica Valenzuela Durán, parroquia Sagrada Familia de Nogales:

“Participo en la campaña de Navidad de la parroquia hace cuatro años. Somos un equipo que trabaja con las coordinadoras de las comunidades parroquiales, quienes encuestan a cada familia, así sabemos quiénes componen cada hogar: los niños, abuelitos y padres, que hay en cada familia y la caja puede ser más personalizada, porque no se trata de juntar cajas y repartirlas masivamente. Cada caja es personalizada a una familia”, explica.

Agrega que “me motiva realizar este trabajo y ser instrumento de Dios para llegar a las familias que Él quiera visitar. Comencé a hacerlo en la parroquia para aportar mi experiencia de muchos años en la misma campaña en Schoenstatt”.

Mónica cuenta que “cuando estamos en medio de la campaña, vivimos un gran estrés, porque estamos preocupados de si podremos llegar a la meta, de si las cajas llegarán a tiempo”, dice y argumenta que “no hay que perder de vista que cada caja que llega a una familia representa también la visita del mismo Dios en Navidad. Este año hemos motivado la entrega de cajas mostrando que somos instrumentos para que María visite a cada familia como en la Visitación a su prima Isabel, para que lleve a Jesús a cada hogar y así Él pueda nacer en cada corazón. Que la caja no sea solamente la mercadería que contiene, sino que sea una forma que tiene María para Visitar esa casa”.

Gloria Rodríguez, parroquia Santa Ana de Rengo:

“Durante mi vida he participado en la Pastoral Acción Social en diferentes parroquias, porque siempre he querido servir a Jesús sirviendo a la persona más necesitada, el enfermo y quienes están carentes de alimento, de vestuario, y también de compañía. Cuando llegué a la parroquia de Rengo, comencé a trabajar en la Ayuda Fraterna, hace ya dos años. Servir al prójimo es un área que me emociona mucho, porque me permite sentir a Jesús, ser más empática, compartir experiencias y trabajar en equipo, todas por un mismo objetivo, que es llevar a Jesús a los hogares”.

Sabina Díaz, parroquia San Nicodemo de Coínco:

“Desde hace 18 años que trabajo en la Iglesia, y mi misión ha sido participar en la Ayuda Fraterna, porque siento que desde aquí puedo aportar para aquellas personas más vulnerables. Por ello, junto con recolectar los alimentos, los organizamos y distribuimos cada dos meses durante el año a las familias. Además, durante el mes de agosto realizamos campañas para entregarles shampoo a los privados de libertad; y útiles de aseo para los enfermos del hospital. En esta época ya estamos trabajando en la confección de las cajas de mercadería y cenas de Navidad para entregar a las familias más vulnerables. Son como 600 cenas las que entregamos en toda la comuna. Es muy gratificante ayudar al prójimo porque nos llena el corazón, me siento feliz a quienes más lo necesitan, no sólo entregando cosas materiales, sino también apoyándolos con una palabra, con compañía, me llena el corazón”.