Celebremos a la Inmaculada Concepción

Jueves 30 de Noviembre del 2023
- Los Santuarios de La Compañía y Puquillay, así como las parroquias bajo su advocación, ya están listas para recibir a miles de peregrinos.

Cada 8 de diciembre, la iglesia católica celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción, una devoción que se manifiesta con la llegada de miles de fieles a los Santuarios de La Compañía, ubicado en Graneros; y de Puquillay, en Nancagua. Además, de a las parroquias de Pichilemu y Peumo, que festejan su fiesta patronal.

Desde hace semanas, los párrocos y fieles de los santuarios y parroquias bajo esta advocación de nuestra diócesis están trabajando para recibir a los peregrinos. “El año 2022 peregrinaron hasta el Santuario de La Compañía, aproximadamente 160 mil personas; y este año 2023, se espera una cifra similar o mayor”, dijo el párroco del Santuario, padre Ángel Rodríguez Guerro.

Hasta la fecha no existen restricciones sanitarias debido al Coronavirus, sin embargo, es una situación que las autoridades van evaluando semana a semana. Por ello, el padre Ángel Rodríguez, llamó a estar atentos a las informaciones que se vayan dando hasta último momento.

 

LA COMPAÑÍA

Este año el día 8 de diciembre es viernes, por lo que los santuarios esperan que la mayor afluencia de peregrinos se registre los días sábado y domingo.

El Santuario de La Compañía iniciará su celebración de la Inmaculada Concepción el jueves 7 de diciembre, con misas a partir de las 19 horas, las que continuarán a las 20:30, 22, 23:30 horas y 1 a.m.

El viernes 8 de diciembre, la jornada comenzará con misa a las 2:30 hasta las 5 a.m, con Canto a lo Divino; las misas comenzarán a las 6:30, para seguir luego a las 8, 9:30, 11, 12:30, 14, 15:30, 17, 18:30 y 20 horas.

Mientras que, para el sábado 9 de diciembre, se incorporó una misa a las 11:30 y 19:30 horas; y el domingo 10 de diciembre, a las 9 y 11:30 horas.

 

PUQUILLAY

En el Santuario de Puquillay, ubicado en la comuna de Nancagua, la celebración de la Inmaculada comenzará el 7 de diciembre con una misa a las 20 hrs.

El viernes 8, las puertas del Santuario se abrirán a partir de las 5:30 horas, para que los peregrinos puedan ingresar y participar de la primera misa del día que será a las 6 de la mañana. Estas continuarán durante todo el día, hasta las 20 horas. Durante la jornada, con la ayuda de distintos sacerdotes de la diócesis de Rancagua, se estará confesando, informó el párroco, padre Robinson Piña.

 

PARROQUIA PICHILEMU

La parroquia Pichilemu celebrará el próximo 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción, advocación bajo la que se encuentra que da paso a su fiesta patronal.  

Su párroco, el padre Claudio Fuenzalida, informó que este año se cumplen 70 años desde la creación de la parroquia y por ello celebrarán bajo el lema "70 años surfeando la fe, de la mano de María". Es así como la jornada contempla una procesión por las principales calles y avenidas de la ciudad, la cual comenzará a las 15 horas; luego, a las 17 horas, se celebrará la Santa Misa; y a las 18:30 horas, será la celebración de una Cantata mariana.

 

SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA,

INMACULADA CONCEPCIÓN, PURÍSIMA DE LA COMPAÑÍA

La Santísima Virgen María es nuestra Madre, nuestra mediadora con San José y Jesucristo, el cual es nuestro mediador absoluto. El Padre Celestial es nuestro Padre divino. Ella es Su Hija, con título supremo, fundamental. Es omnipotencia suplicante. No hay nada que María suplique al Padre para nosotros que no le sea concedido.

Ella fue creada Inmaculada. Su inmaculación es hondamente espiritual y por tanto ontológica, lo cual implica: imposibilidad de mancha alguna y posesión de un grado de perfección tal que la coloca por encima de todas las criaturas (ángeles y hombres).

La afirmación que dirige el Ángel a María: “llena de gracia”, ha sido recogida solemnemente en la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, declarado por el Papa Pi?o IX el 8 de diciembre de 1854, con la Bula Ineffabilis Deus que dice así?:

“Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, esta? revelada por Dios y debe ser, por tanto, firme y constantemente creída por todos los fieles” (DzS 2803)

María representa la máxima posibilidad de unión con la Santísima Trinidad que tiene realizada la gracia. Dios no ha creado una criatura superior a Mari?a, exceptuando la naturaleza humana de Jesucristo.

María no fue privada por ello del sufrimiento que comportaba su misión como Madre. La tocó morir dos veces, una a los pies de la Cruz de Cristo y otra en Jerusalem. Es por ello, que María es un gran ejemplo para cada uno de nosotros respecto del amor con que acogió? su misión, y la incondicional generosidad con que se dispuso a cumplir la voluntad del Padre: "He aquí? la esclava del Señor, hágase en mi? según Tu palabra." (Lc 1,38).

Con esta ofrenda María puso su vida de una vez por todas en manos del Padre, dispuesta sin límite a todo el dolor y las dificultades que aún no sabía que esto le iba a comportar. Y se ofrendo? para que su vida fuera definida por nuestro Padre Celeste. Su vida estructurada, por Él y solo por Él, en una misión pensada por el Padre, no por ella. A María le bastaron las palabras del Ángel, que ella acogió? plenamente, en ese mismo instante y para siempre. Por ese acto de amor purísimo y pleno de María, hoy la humanidad entera puede celebrar el Adviento, es decir, el advenimiento de ese acontecimiento central en la historia de la humanidad que es el nacimiento de Jesucristo.

María no es madre de la divinidad sino del acto ad-extra del Espíritu Santo. De la misma manera, María no es madre de la divinidad de Jesucristo, sino Madre de Dios, porque es Madre de Jesucristo que es Dios y hombre en una misma Persona, la cual es divina. María pudo ser madre de Cristo porque ya era Madre de Dios, había acogido en sí la plenitud de la gracia, la plenitud del acto ad-extra del Espíritu Santo.

Según la ley, María hubiera podido ser lapidada hasta morir al haberse encontrado embarazada sin haber consumado el desposorio con su prometido, Jose?. La fe de Jose? y su obediencia le libro? de esta posibilidad al no repudiarla. La misión de María como madre de Jesucristo le comporto? además un gravísimo sufrimiento difícil de imaginar en el que acompañó? a su Hijo hasta el pie de la cruz.

Si miramos la naturaleza del pecado original, idolatría original, soberbia original, entre otros aspectos de esa naturaleza y cuya característica fue la de quitarse a Dios de en medio y convertirse ellos en dioses de sí mismos, ¿Qué sentido tendría que Cristo hubiera heredado un pecado que consiste en un acto de rebeldía contra sí mismo, como Hijo de Dios? Sin la inmaculada concepción de María no habría sido posible la Encarnación de Cristo.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.  Amén

P. Ángel Rodríguez Guerro, M. Id

Párroco del Santuario de la Inmaculada Concepción de la Compañía