En la línea que ha marcado el Papa Francisco de promover una ecología integral y atendiendo a su misión de ayudar a los más vulnerables que Caritas y acción Social de Rancagua está participando en un proyecto piloto, liderado por FOSIS, llamado EcoMercado Solidario.

Ésta es una nueva forma de apoyar a las familias más vulnerables y, de paso, procurar que no haya pérdida de alimentos que aún pueden ser consumidos. Este mercado se ha implementado en la ciudad San Fernando, que es una de las 11 comunas que participan del proyecto piloto.

EVITAR DESPERDICIO DE ALIMENTOS

La iniciativa consiste en que el ecomercado recibe, almacena y distribuye alimentos que alguna vez fueron parte de la cadena productiva de supermercados y ferias libres, brindándole a la población más vulnerable, alternativas gratuitas para obtenerlos. Se contribuyen a la disminución de la Pérdida y Desperdicio de Alimentos (PDA) lo cual, a su vez, aumenta la disponibilidad de alimentos saludables, inocuos y en óptima calidad a la población.

Esto va en directa relación con lo que pide el Santo Padre sobre evitar la pérdida de comida en el mundo: “El alimento que arrojamos a la basura lo arrancamos inicuamente de las manos de quienes carecen del mismo”, dice Francisco.

Para implementar este proyecto, FOSIS ha buscado la alianza con otras entidades y una de ellas es Caritas Rancagua, que estará liderando su ejecución en la comuna de San Fernando. Otro de los actores fundamentales es el municipio, pues ha dispuesto de un lugar para que se haga el almacenamiento de los alimentos.

En ese contexto, se realizó el 13 de octubre, la inauguración del proyecto en la región de O´Higgins, acto al cual asistió César Morales, secretario ejecutivo de la Fundación Caritas y Acción Social de Rancagua y el pbro. Cristián Catalán, presidente de la fundación.

César Morales explicó que a través de las parroquias se hará un listado de personas a las que se les entregará una canasta de productos sin costo, cuyo contenido irá variando de acuerdo con la disponibilidad de éstos. Esta canasta se construye con las donaciones realizadas por feriantes, pequeños comerciantes, mayoristas, supermercados o empresas. Así, semanalmente se darán entre 4 y 7 kilos de alimentos a familias que cumplan con las condiciones, por un plazo de dos meses.

Sobre los beneficiarios a los que llega este programa, César Morales explica que Caritas Rancagua hace la gestión con las parroquias para que éstas entreguen un listado de personas a FOSIS, para verificar si los candidatos presentados califican (de acuerdo a su ficha social) para recibir el beneficio.

La idea es que, poco a poco, estos ecomercados se puedan implementar y funcionar de forma autónoma también en otras comunas del país.

De ese modo se seguirá contribuyendo no desperdiciar alimentos: “Tirar alimentos a la basura significa no valorar el sacrificio, el trabajo, los medios de transporte y los costes energéticos empleados para llevar a la mesa comida de calidad. Significa desdeñar a cuantos se esfuerzan cotidianamente en el sector agrícola, industrial y de servicios para proporcionar unos alimentos que, perdiéndose o acabando dilapidados, no alcanzaron su loable fin”, indica el Santo Padre.