“¡Oh María!, durante el bello mes a ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza…”, así comienza la oración inicial del Mes de María, que como cada año empieza el 8 de noviembre. Éste es un tiempo en que los fieles entregan sus sueños, esperanzas, temores y anhelos en su oración diaria a la Virgen Madre.

El padre Cristian Salazar, párroco de la Parroquia Monte Carmelo de Rancagua, invitó a todas las comunidades diocesanas a vivir este Mes: “Éste es un hermoso tiempo en que les invito a dejar entrar a María Santísima en nuestros corazones y en nuestras vidas”.

Al mismo tiempo, el sacerdote entregó algunas luces de cómo vivirlo. Explicó que primero se debe tener un altar y arreglarlo (con flores frescas), rezar el Rosario en familia o en comunidad. “En esta oración ella reza por nosotros y con nosotros”, dice.

Expuso en segundo lugar, que durante este tiempo se pueden meditar los textos del Evangelio referentes a la Virgen: La Anunciación Lc 1,26-38; El Cántico de María Lc 1,46-56; Las Bodas de Cana Jn 4, 4-12; María al pie de la Cruz Jn 19,25-27.

En tercer lugar, acercarse al Sacramento de la Confesión, a la Santa Misa y a la Adoración a Jesús Sacramentado, expresa, pues son regalos a nuestra Madre.

El padre Cristian Salazar, señala en cuarto lugar, una invitación a que el día 8 de diciembre ojalá se pueda peregrinar a un Santuario Mariano (en nuestra diócesis está el de Puquillay y La Compañía) y Consagrar a la Virgen nuestra vida y nuestra familia. Hacer ese día un acto de caridad a personas que lo necesiten, ya sea material o espiritual.

Y finalmente, el sacerdote propone que este mes recemos como lo hacía el Padre Gobbi: "Jesús dame tu corazón para amar a la Virgen como la amas Tú". "Madre María dame tu corazón para amar a Jesús como lo amas Tú".

TESTIMONIOS DE FE

Oriana Sánchez, parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Graneros:

Todos los años vivo el Mes de María, porque me llena el corazón de las cosas buenas que la Virgen nos enseña. Ella es nuestra guía, nuestra compañera, nuestra madre, la madre de todos y de Dios. Entonces, para mí el Mes de María es una gran alegría.

Esta devoción por María viene desde que era pequeña, mi madre era devota de la Virgen María, yo vengo de una familia católica e íbamos mucho a la Iglesia. Fui catequista, pertenecí a lo que ahora llaman la Pastoral Juvenil; y ahora, desde hace algunos años estoy en un grupo de oración de la parroquia y también pertenezco al CALI, entonces las fuerzas para hacer todas esas cosas me las da la Virgen. Siempre voy a misa y el Mes de María lo vivo en la parroquia de Graneros, pero también hay muchas comunidades que lo celebran y en las cuales uno puede participar, a mí me gusta estar en presencia de Dios, de la Virgen María y del Sagrado Corazón, que también soy devota. Una devoción que he transmitido a todos mis hijos.

Además, en el grupo de oración Nuestra Señora de la Virgen del Carmen de Graneros, ya estamos realizando reuniones para organizarnos, porque la primera semana del Mes de María nosotros estamos a cargo de realizarlo cada día con las reflexiones que la Virgen nos da. Todos los grupos de la parroquia tienen a cargo una semana para guiar el rezo y vivir con alegría este Mes de María.

Georgina Cifuentes, Santuario Santa Rosa de Pelequén:

Desde niña que vivo el Mes de María, una de mis hermanas mayores me llevaba siempre a misa, y después seguí participando sola hasta el día de hoy, con la gracia de Dios y nuestra Madre Santísima. Soy guía de un grupo de una de las comunidades, del Santuario de Pelequén, la cual me llena el alma de felicidad; también soy catequista y ministro extraordinario de la Sagrada Comunión. Ahora ya soy de la tercera edad, pero me siento feliz de participar y mi Madre Santísima me da la fuerza para seguir adelante.

En el Santuario se reza el Mes de María a las 19 horas y es guiado por la hermana Fresia. Yo lo guío en mi comunidad, también a las 19 horas, con el santo rosario y reflexión de un texto bíblico. Al finalizar el Mes de María se oficia una misa en la mañana y otra en la tarde, con una procesión con todas comunidades, donde se reza y sale muy hermoso. Al llegar al Santuario, se clausura con la Santa Misa. Además, los días sábado se reza el rosario del alba, a las 6 de la mañana. 

Eduardo Martínez, comunidad La Isla, de la parroquia Santa Ana de Rengo:

Regálame el Rosario, mis rosas son vuestras oraciones, inicio estas líneas, para indicar, la importancia que tiene el momento de estar junto a la Virgen María, rezando el Santo Rosario. Las rosas, por su aroma y belleza, son sus preferidas, y cuando rezamos la oración, se embellecen aún más, si oramos con el corazón, como nos ha enseñado. Se, que el "sí" que dio la virgen a Dios, es una luz, que bajo del cielo al corazón de todos los fieles católicos, como una puerta abierta en el cielo, para nuestra salvación, por eso es importante rezar siempre el Rosario, porque la oración nos une al corazón Inmaculado de María. Al rezar, sentimos su paz, su amor y ternura de madre, crece nuestra fe y la esperanza de un mundo mejor "Hagan todo lo que Él les diga". Él Mes de María, se vive, también escuchando la voz de María en sus mensajes a todos sus hijos, que nos llama al amor, unidad, el perdón y la paz. La oración del Rosario siempre debes hacerla y no solamente los fieles católicos, sino que también todos los sacerdotes. Son las rosas de amor que la Virgen María os pide a todos vosotros.