Siempre en un ambiente familiar, los fieles de la parroquia Sagrada Familia de Nogales participaron en las actividades para festejar su fiesta patronal, junto al párroco, padre Emilio Maldonado.

La fiesta parroquial comenzó el 1 de octubre con una Misa a la chilena y luego un compartir fraterno con todas las comunidades que forman la parroquia, donde hubo empanadas y por sobre todo mucha entretención para los niños y jóvenes de esta comunidad.

Ésta continuo el 8 de octubre, con la celebración de la Fiesta de la Fe, oportunidad en que el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, celebró la Eucaristía en los patios de la parroquia. Al mismo tiempo, varios sacerdotes estaban confesando.

La fiesta concluyó el domingo 15 de octubre con la bendición de los niños, jóvenes, adultos mayores y de las familias. Además, en esa oportunidad varias los matrimonios renovaron sus promesas matrimoniales. El padre Emilio Maldonado se mostró contento de la participación de los fieles y su cooperación para desarrollarla, al mismo tiempo que la preocupación porque todos pudieran participar, niños, jóvenes y adultos mayores, porque, aunque “somos muy diversos, muy distintos, todos somos hermanos en la fe”.