Delegada Episcopal Pastoral de Migrantes: “Falta camino por recorrer en la inclusión migratoria”

Jueves 31 de Agosto del 2023
- La hermana Claudia Lazcano reconoce que ha habido avances en el tema regulatorio legislativo, sin embargo, advierte que la verdadera inclusión se da cuando se da un encuentro de diálogo entre hermanos.

Sobre los avances y el camino que todavía falta por recorrer conversó con Rumbos con la delegada episcopal del Departamento de la Pastoral de Migrantes de Rancagua, hermana Claudia Lazcano, en el marco de la colecta que este domingo 3 de septiembre realizará INCAMI, Instituto Católico Chileno de Migración, en todas las parroquias del país, como parte de la celebración del Día del Migrante.

 

Hermana Claudia, durante estos años ha habido momentos complejos en el tema migratorio en nuestro país, especialmente en el norte ¿Cómo le han afectado estas circunstancias a la pastoral diocesana?

La situación del norte afecta a todo el país y es la suma de varios factores: una ley más restrictiva que no permite el cambio de estatus migratorio y que debido a ellos se ha incrementado la migración irregular, dejando a la persona en situación de migrante expuesto a una vulnerabilidad extrema. Esta situación deja de manifiesto la falta de oportunidad laboral, o de lograr una regularización migratoria que permita una mejor inserción en la nueva sociedad y cultura. Esta población se va desplazando desde el norte hacia un punto idealizado, confuso e incierto. Y en cada desplazamiento están cada vez más pobres, en situación de calle, con familias que ya empiezan a diluirse por la carga emocional, que van arrastrando desde sus países de origen y sintiendo que no son parte de ningún lugar. Lo anterior, sumado a otros aspectos, hace que el Departamento de Pastoral de Migrantes debe estar siempre en un trabajo en redes con otras instituciones que permita abordar la experiencia migratoria de nuestros hermanos y sus familias de forma integral. Significa proporcionar aquello que está dentro de nuestras posibilidades para que las familias recuperen su centro, vean su fe fortalecida y puedan descubrir en medio de la niebla de angustias y preocupaciones un espacio de nitidez real para replantearse su proyecto de vida.

 

Desde su mirada ¿Cuáles han sido los principales avances en el tema migratorio en nuestro país?

Como tema migratorio los avances se van dando desde el ámbito legislativo, camino que es necesario conocer para brindarle una oportunidades y certezas a las familias que llegan a Chile.

La actual ley 21.325 se ve como un avance con relación al decreto ley 1.094 de 1975, los contextos en los que se elaboran ya son distintos. Esta nueva ley promulga en democracia y en convenios distintos actores de la sociedad civil en tema migratorio y de derechos humanos. De esta manera se da cuenta que para abordar el fenómeno de la migración que afecta a nuestro país es necesario una mirada integral, que los enfoques con los que se lee este proceso deben ser dialogados. Y eso es un gran avance. Aunque se mantiene el lineamiento de seguridad del Estado. Otro avance que esta ley impulsa y que aún no se logra definir con total claridad es la idea de que, si la persona extranjera hace un debido proceso, entiéndase su regularización migratoria, podrá acceder a prestaciones del Estado en el ámbito social. Si bien esta en el texto. No se ha logrado implementar por el entrampamiento que hay aún hoy en los procesos por parte de las instituciones administrativas que lo regulan.

En este año 2023 un avance notable es la implementación por primera vez, por parte del Estado de una Política Nacional de Migración y Extranjería (PNME) con una estrategia a largo plazo y de aplicación inmediata. Esta acción es parte de lo establecido por la nueva ley y su elaboración se realizó con un proceso participativo amplio en todo el territorio nacional e incluyó la participación de actores del Estado, sociedad civil, sector privado y organismos internacionales. Su objetivo es promover una migración ordenada, segura y regular que contribuya al desarrollo del país, y que atienda a las necesidades de los territorios o regiones y fomente la integración armónica de las personas migrantes. Esto último muy necesario para lograr que el extranjero se integre de mejor forma. En el ámbito técnico e inmediato de este avance se iniciaron medidas como el Empadronamiento Biométrico, Comité Interinstitucional para la materialización de expulsiones, Desarrollo e implementación de Plan de fortalecimiento de capacidades locales y regionales para municipios que se han visto afectados por el incremento de llegada o tránsito de personas migrantes y, Plan de fortalecimiento de la matrícula educativa.

Se puede ver que hay avances, dispuestos y actuando, pero aún faltan y, en ello, como Iglesia y miembros de la sociedad nos hacemos parte desde la realidad de nuestra Diócesis.

 

¿Los chilenos hemos avanzado en un cambio cultural que permita la inclusión de los migrantes en nuestra sociedad? ¿Qué falta para que se produzca esta inclusión?

Si se piensa la inclusión desde la multiculturalidad que invita a la comprensión donde diversas culturas pueden convivir dentro de un mismo territorio y contexto, procurando salvaguardar sus diferencias individuales, puedo decir que hoy no se está logrando. Esto desde la mirada del servicio que llevo a cabo no tiene que ver sólo con si como chilenos hemos avanzado o no, se trata si hemos dialogado un poco más ambas partes para tener puntos de encuentro. Y esta conversación de dos culturas se ve afectada por factores como medios de comunicación, resistencia para dejar costumbres o hábitos que no siempre tienen que ver con lo propio del país de origen sino más bien con las relaciones y la sana convivencia. También afecta esta inclusión la depresión económica que Chile vive, afectado por una gran inflación, la falta de oportunidad laboral para todos.

La inclusión se da en la medida que dejemos nuestros miedos a otro distinto, también se da cuando paso de la indiferencia a interesarme genuinamente por el que sufre o está en una condición más vulnerable. Y con ello quiero decir que ese hermano o hermana puede ser el que está a mi lado en la banca de la iglesia, la señora que vende frituras en la esquina de mi calle, el compañero de clase de mi hijo o hija. Desde mi pensamiento es recobrar nuestra humanidad, para un creyente es recuperar los valores del Reino y los principios que regían a las primeras comunidades cristianas. Es vivir más cercanos al modo de Jesús.