Roberto Pávez, director área de Educación CeCh “Tenemos mucha experiencia y queremos que ésta sea acogida por los constituyentes”

Viernes 28 de Julio del 2023
- Entre los principios fundamentales que consideran deben incluirse en la Carta Fundamental se encuentran la libertad de enseñanza y la libertad de los padres a elegir el proyecto educativo.

Revista Rumbos conversó con el director del área de Educación de la CeCh, Roberto Pávez Meneses, sobre los principios que la Iglesia considera fundamentales que sean incluidos en la nueva propuesta Constitucional, la cual será sometida a plebiscito el próximo 17 de diciembre de 2023.

En la oportunidad, él se refirió a cómo afectaría a la educación chilena si estas propuestas o algunas de ellas, no son consideradas en el proyecto; y, señaló, cómo los laicos pueden aportar para que éstas sean incorporadas. 

 

¿Por qué es importante para la iglesia aportar en el área de educación del proceso constituyente?

Creemos que es fundamental el aporte que podamos realizar como Iglesia toda vez que buena parte de los ciudadanos de Chile son cristianos, creyentes, y la Constitución es la que rige todo el quehacer de los ciudadanos chilenos en nuestra tierra. Por tanto, así como otras instituciones, creemos que tenemos mucho que aportar.

Específicamente en el área de Educación, la Iglesia históricamente ha tenido colegios al servicio del pueblo chileno, educando y acompañando los procesos formativos de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes del país. En ese sentido, tenemos mucha experiencia y queremos que ésta sea acogida por los constituyentes en este proceso. Esperamos todas estas búsquedas que diferentes instituciones estamos realizando, entre ellas, la Iglesia católica, se reflejen en este proceso. 

 

¿Cuáles son los principios fundamentales que deberían incorporarse en la nueva Constitución, según la iglesia?

Como área de Educación de la CeCh existen varios principios que históricamente hemos hecho valer en el servicio que prestamos. Estos son: la Protección a la familia y la Educación, esto es clave y pensamos debe estar en la nueva Constitución; el Derecho a la Educación de Párvulo, Básica y Media, así como la libertad de enseñanza en todos los niveles, es decir, el Estado debe garantizar gratuitamente para que todos los ciudadanos puedan ser educados, desde la educación parvularia hasta la educación superior, de tal forma que estas personas puedan desarrollarse y prestar un servicio al país.

También está dentro de estos principios y creemos que es fundamental la Equidad Educativa. Deseamos que el Estado procure todo lo necesario para que se dé la equidad a nivel educacional y podamos ir superando estas brechas que existen históricamente en nuestro país.

Además, se debe desarrollar una educación intercultural también en las lenguas originarias, es decir, reconocer que existen diferentes culturas y pueblos al interior de nuestro territorio que aportan al desarrollo del país, por tanto, deben ser reconocidos.

Por otra parte, con firmeza creemos que debemos constituir comunidades educativas lo más participativas posible, dándole un rol preferente a los padres en el proceso educativo, creando los espacios para que ellos puedan participar, sumándolos y no restándolos.

También creemos que es indispensable la autonomía de las instituciones de educación superior, en relación con la libertad de cátedra, tenemos que procurar que el Estado de las garantías de esta libertad y permita el desarrollo educativo a nivel superior.

Además, creemos que debe haber una neutralidad activa del Estado y un pluralismo cultural; es necesario que la sociedad y el Estado reconozcan los aportes de las diferentes instituciones y tradiciones culturales. El Estado no puede imponer una única forma de desarrollar la propuesta educativa, porque eso es tremendamente peligroso.

 

¿Cree que estos planteamientos han sido escuchados por los constituyentes?

Bueno, hemos buscado diferentes formas de participar y dar a conocer cuáles son nuestros planteamientos y los principios fundamentales que creemos deben estar en la nueva Constitución. Hemos participado en diferentes instancias y desde diferentes ángulos, la última vez fue a través de la secretaria de Participación Ciudadana.

En general, creemos que ha habido una buena acogida en cuanto ha habido una aceptación de la propuesta y de alguna u otra manera vemos que están presentes en la propuesta del pre-proyecto, pero tenemos que esperar a ver cómo aparece la propuesta de Constitución y del discernimiento que haga de ese texto cada uno de los ciudadanos de nuestro país.

 

¿Cómo podría afectar a la educación chilena si estos principios no son considerados o la nueva propuesta Constitucional es rechazada?

Creo que sería gravemente afectada la educación chilena, pero me quedaría con dos aspectos que necesariamente deben ser incorporados, como es la libertad de enseñanza y la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos, aquí se juega buena parte de una educación real que responde a los tiempos en la nueva Constitución. Si no hay libertad de enseñanza y los padres no puede elegir qué educación quieren para sus hijos, es tremendamente peligroso, porque podríamos llegar a una propuesta de carácter más totalitario, ya que impondría una forma y no existiría la posibilidad de elegir un proyecto educativo. Hoy, los padres tienen la posibilidad de elegir y esto es una tarea primordial y el Estado debe secundarlos, no al contrario, porque si cerramos la posibilidad de que los padres elijan vamos a tener un proyecto más de carácter totalitario. Éste es un derecho de los papás, y no de las instituciones que impongan un sistema o un proyecto de educación.

 

¿De qué forma los laicos pueden aportar para que estos principios sean incluidos en la nueva Constitución?

Los laicos, en general, podemos aportar con un buen discernimiento, colaborando para que otros también puedan discernir. El voto es libre, así que cada uno frente a la propuesta tendrá que votar si la rechaza o la acepta. Es clave que antes de la votación se haga un buen proceso de discernimiento y para ello se requiere conocerla, que puedan leer la propuesta y en base a los principios, a la fe, de quienes están votando puedan considerar qué es lo más oportuno o adecuado y si ésta contribuye al desarrollo integral de los seres humanos. Creemos que por ahí tiene que estar el discernimiento, preguntarnos: ¿En qué medida el proyecto Constitucional va a colaborar para el desarrollo integral de todos nosotros, los chilenos?