A raíz del mal tiempo que ha afectado a nuestro país, sobre todo entre el 22 y el 25 de junio, hay habitantes de localidades aledañas al Río Cachapoal, Río Claro, Tinguiririca y afluentes de ellos, que requieren de urgente ayuda. Gran cantidad de familias han resultado damnificadas por las crecidas de los causes, muchos han perdido todos sus enseres y han visto sus casas inundadas.
De acuerdo con la información entregada a Caritas, las localidades de Coltauco, Lo Miranda, Rancagua, Rengo, San Fernando, Santa Cruz, Zúñiga, Nancagua y Placilla son las que requieren de atención más urgente, por lo que ahí se están concentrando los esfuerzos. Fundación Caritas y Acción Social de la diócesis ha estado en terreno, así lo señala su presidente, el padre Cristián Catalán, quien expresa que, en estos momentos, “las personas necesitan que alguien las “apañe”, las acompañe, les diga que vamos a salir de esta situación, y nosotros como Caritas tenemos que transmitir ese optimismo, darles esperanza y decirles que nos vamos a poner de pie”.
Añade que “nuestra meta como fundación Caritas es consolar, es decir, levantar a una persona encorvada y ponerla en pie, ese en nuestro marco. Entonces, tenemos que dar ese espacio para animar. La gente tiene mucho dolor, mucha pena, lo ha perdido todo, por lo que tenemos que acompañarlos”, enfatiza.
AYUDAS
En las comunas afectadas se han constituido albergues y centros de acopio. Uno de estos albergues es el colegio Amada Sofía García de Coltauco, que es un colegio de Iglesia, cuyo rector, el padre Humberto Palma, ha estado desde el primer momento atento a las necesidades de las personas damnificadas. “Coltauco está viviendo un drama humano terrible”, señaló el padre.
Las personas tuvieron que dejar todo en sus casas para resguardar su vida, por lo tanto, la tarea de proveer lo necesario (ropa de abrigo, medicamentos, alimentos, etc.) para que puedan enfrentar estos días, ha sido compleja. Ese es un ejemplo de lo que se vive en muchos lugares, por lo que el llamado a ser solidarios es imperativo.
Así lo entendieron apoderados del Instituto O´Higgins de Rancagua, que el 1 de julio, realizaron un operativo médico. Para ello, entre los alumnos se realizó una campaña de insumos médicos, y apoderados del área de la salud fueron a terreno. Toda esta labor coordinada por FIDE. Como esas ha habido muchas iniciativas, tanto de organizaciones particulares como estatales y de personas que por iniciativa propia han querido aportar.
DESDE LAS PARROQUIAS
Por su parte, el Pbro. Cristian Catalán Valdivia, presidente de Caritas Rancagua, pidió a los párrocos hacer un llamado a la comunidad a concurrir a sus parroquias a entregar sus aportes de ropa de cama, artículos de aseo y alimentos no perecibles, para apoyar a los hermanos afectados. Explicó que el conducto más expedito para que la ayuda llegue rápido a los destinatarios es que se entreguen directamente a las parroquias de las localidades afectadas, para que desde ahí se distribuya a las familias damnificadas.
Cesar Morales, secretario ejecutivo de Caritas, expresó que ya se están entregando alimentos, que es una necesidad primordial; como también los implementos de aseo como cloro, guantes, alcohol gel, escobillones, entre otros elementos, para que sean repartidos a la gente que ya está trabajando en la limpieza de sus hogares. No hay que olvidar, señala, que también colapsaron las fosas sépticas y alcantarillas por lo que el agua que entró a las casas está contaminada. Sin duda, la catástrofe ha movilizado a muchos fieles que se han dirigido a sus parroquias para organizar, junto a los párrocos, campañas de ayuda. Todo suma en esta cruzada solidaria.
