Bajo el lema "Corazones fervientes, pies en camino”, la Pastoral de Infancia Misionera de la diócesis de Rancagua celebró el pasado 18 de junio, el Día Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera, la cual este año se enmarca en la celebración a nivel mundial de los 180 años desde la creación de esta Obra Pontificia.
En ese contexto, también se desarrolló el pasado 12 de junio la primera jornada de formación en Pelequén, en tanto que la segunda jornada está contemplada para el sábado 12 de agosto, de 9:30 a 13:30 horas; luego, el 22 de octubre, en el Estadio Marista se realizará el Encuentro Diocesano de Infancia Misionera; y el 4 de noviembre será el retiro para asesores y animadores diocesanos.
ALGO DE HISTORIA
Con todas estas actividades, Infancia y Adolescencia Misionera diocesana quiere celebrar los 180 años de historia de esta Obra, que en 1843 el obispo francés Mons. Carlos Augusto Forbin Janson, fundó, conmovido por las cartas que le escribían los misioneros contando tanto infanticidio en China. “Un Ave María al día, una moneda al mes", ese era el compromiso de cada niño que se sumaba a la entonces llamada "Santa Infancia".
Esta Obra Pontificia se preocupa de animar y formar a niños y jóvenes desarrollando su protagonismo misionero para que lleguen a ser "Amigos de Jesús y hagan amigos para Jesús”.
La asesora de Infancia Misionera diocesana, Cecilia Contreras señaló que “en esta obra misionera toman conciencia que pertenecer a la Iglesia es por naturaleza y mandato misionera y, por ello, colaboran con las misiones, como consecuencia de su compromiso bautismal”.
La obra de la Infancia y Adolescencia Misionera busca asociar a los niños y adolescentes a la acción salvadora de Cristo; compartir su fe y amor a Jesús con niños y adolescentes de todas partes; ayudar a los educadores de la fe (papás, profesores catequistas, animadores) a despertar en los niños y jóvenes su vocación misionera universal; motivarles a compartir su fe y los medios materiales con los más necesitados, orientar su generosidad y solidaridad; y promover las vocaciones misioneras.
Para Cecilia Contreras, “IAM es un "semillero", comenzamos desde los 4 años. Por ello es importante formar un grupo en los colegios, en las parroquias, ahí nacen los futuros agentes pastorales, catequistas, líderes juveniles, sacerdotes, religiosas, integrantes de coros...pero con un sello especial "servir", sin protagonismos ni egos, que tanto se ve hoy en los trabajos pastorales, "ser" más que hacer..."ser discípulo y misionera, servir a Jesús”, aseveró y agregó que “estamos muy esperanzados en que los sacerdotes se atrevan a formar un grupo en sus parroquias, los invitamos a motivarse”.
PROTAGONISTAS
José Tomás: “Mi experiencia en infancia misionera ha sido muy importante, porque he conocido más personas y sobre Jesús. Les dejo un mensaje: “Propaguen el amor de Dios”.
Javi y Mati: “Nos encanta asistir a Infancia Misionera ya que nos hablan de Dios y de sus obras, nosotros como buenos misioneros, transmitimos lo aprendido a nuestros amigos, compañeros y familia, tratamos de ser buenos niños e invitamos a todos a unirse al grupo, es una linda experiencia".
Valentín Mendoza: “Para mí fue super importante pertenecer a la Infancia Misionera, me enseñó a compartir, a ser empático, a tener fe, a caminar en la senda de la fe y de la esperanza. Estuve casi 10 años, vivimos muchas experiencias, momentos, reencuentros, momentos de alegría con nuestros asesores. Hoy tengo 29 años soy padre de familia y tengo a Jesús en mi vida”.
¡¡¡DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DEL MUNDO... SIEMPRE AMIGOS!!!
CONTACTOS
Para quienes deseen iniciar un grupo de Infancia y Adolescencia (IAM) pueden contactarse con:
Padre Alejandro Jorquera +569 95224263.
Cecilia Contreras +569 84406589
