El viento, el fuego, la paloma. Son los símbolos de Pentecostés que estuvieron presentes en vigilias y eucaristías que se realizaron en las distintas parroquias de la diócesis. Estos símbolos nos revelan los poderes que el Espíritu Santo nos da: El viento es una fuerza invisible pero real. Así es el Espíritu Santo. El fuego es un elemento que limpia. El Espíritu Santo es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica de nuestro egoísmo para dejar paso al amor. El domingo 28 de mayo la Iglesia celebró la Solemnidad de Pentecostés, día en que se cumplió la promesa de Cristo a los apóstoles, de que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora. De acuerdo a la historia, después de la Ascensión de Jesús, se encontraban reunidos los apóstoles con la Madre de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés. Tenían miedo de salir a predicar. Repentinamente, se escuchó un fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos. Quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas desconocidas. En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén, que venían de todas partes del mundo a celebrar la fiesta de Pentecostés judía. Cada uno oía hablar a los apóstoles en su propio idioma y entendían a la perfección lo que ellos hablaban. Todos ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir: Llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es este día cuando comenzó a existir la Iglesia como tal. Víspera de Pentecostés En la Catedral Jóvenes y niños de la comunidad de confirmación de la Parroquia El Sagrario (templo Catedral) celebraron la fiesta de Pentecostés. Con cantos, alabanzas se congregaron en el templo catedral el sábado 27 de mayo, donde con trabajo práctico dialogaron sobre el rol de nuestra Iglesia en la sociedad y diario vivir a la luz de Espíritu Santo. Padre Marcelo Lorca y equipo de catequistas están liderando un trabajo para que los jóvenes de confirmación hagan actividades acogiendo el llamado del papa Francisco para que ellos sean los protagonistas de la Iglesia y el hoy de Dios en nuestros días. Fuente: Pastoral de catequesis parroquia El Sagrario, Rancagua En San Antonio de Padua El día sábado 27 de mayo llevó a cabo en dependencias de la Parroquia de Chépica, la Vigilia de Pentecostés, la cual se extendió por cerca de cuatro horas contando con una gran participación de fieles de la Sede Parroquial y las comunidades, destacando la activa participación de los jóvenes de catequesis y pastoral juvenil. La jornada estuvo cargada de momentos significativos de oración, reflexión personal y grupal, conversación, además de un grato compartir fraterno. Se reflexionó acerca de los signos de esta festividad como lo es el agua, el fuego, el viento, la paloma y la santísima Virgen María. Además se ahondó en cada uno de los 7 dones del Espíritu Santo con la realización de un trabajo grupal y, posteriormente, un plenario donde se compartieron las experiencias, además se contó con una significativa Adoración Eucarística como momento mayor de la celebración.