Hasta las dependencias del Santuario Santa Rosa de Lima en Pelequén, llegaron el pasado 13 de mayo, alrededor de 60 participantes, entre ellos, jóvenes, catequistas, motivadores y coordinadores juveniles, provenientes de los diferentes decanatos y parroquias de nuestra Iglesia diocesana, participaron en el primer encuentro diocesano del año 2023 del Departamento de Pastoral de Juventud. Este además contó con la participación de gran parte de los seminaristas de la diócesis.

La instancia juvenil comenzó a las 10:30 horas con una oración inicial realizada por el seminarista Javier Menares. Posteriormente, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto dio la bienvenida a los jóvenes y reflexionó sobre la importancia de su participación en estas instancias y sobre la amistad en la Iglesia.

La jornada de trabajo comenzó con la presentación del equipo diocesano, el cual expuso lo realizado durante el 2022 y las sugerencias para enfocar el trabajo pastoral del presente año. Con estos antecedentes, los jóvenes se dividieron en grupos para trabajar unas preguntas, cuyas respuestas darán luces para plantear los objetivos de la pastoral juvenil en la Diócesis de Rancagua.

Durante la tarde, la jornada comenzó con un espacio de gratitud y oración al Santísimo, guiada por el seminarista Lucas Vega, quien también compartió su testimonio de discernimiento vocacional a los jóvenes asistentes.

Para concluir el encuentro, Ariel Rojas, miembro de la Comisión Nacional de la Pastoral Juvenil Chile, conversó con los asistentes sobre la manera de hacer una pastoral juvenil misionera.

Al finalizar la tarde, el equipo diocesano presentó el documento “Palabras del Obispo de la Diócesis de Rancagua al inicio del año pastoral 2023” que servirá como guía para enfocar el trabajo juvenil en las diferentes comunidades parroquiales.

“Es muy importante que los jóvenes no se sientan solos, y deben saber que el equipo diocesano está con ellos para apoyarlos en el trabajo pastoral que impulsen dentro de sus parroquias, colegios o movimientos. Hay que acompañar a los jóvenes, que tomen protagonismo, que tomen la iniciativa y propongan ideas en sus comunidades. Al acompañarlos estamos apostando por su fe, y con ello apuntando a integrar en la sociedad jóvenes renovados, con sólidas convicciones y que están aceptando a Dios en sus vidas. Necesitamos impulsar la fe en la juventud y dejarnos amar por nuestro Señor Jesús”, señala Miriam Ramírez, secretaria ejecutiva de la DPJ Rancagua.

A la luz del Espíritu Santo, prontamente el Departamento de Pastoral de Juventud, presentará las sugerencias de líneas pastorales para la juventud en la Diócesis de Rancagua.

Fuente: Departamento de Pastoral de Juventud Diócesis de Rancagua