Mientras la Diócesis de Rancagua va camino a cumplir su centenario el 2025, hay ocho parroquias -erigidas y fundadas en el siglo XIX- para evangelizar en las diferentes comunidades de la Región de O’Higgins que celebrarán el 2024 su bicentenario. Ellas dan testimonio tangible de que esta es una tierra de fe y tradición.
Éstas son las parroquias de San Antonio de Padua, de Chépica; Nuestra Señora de La Merced, de Doñihue; Nuestra Señora del Carmen, de Olivar; Nuestra Señora del Rosario, de Pumanque; San Juan Evangelista, de San Vicente de Tagua-Tagua; Natividad de la Virgen María, de Lolol; Nuestra Señora de La Merced, de Codegua; y Nuestra Señora de La Merced, de Coltauco.
A continuación, en revista Rumbos les daremos a conocer en las ediciones de junio y julio cómo han comenzado a organizarse mediante la formación de comisiones para planificar diversas acciones conmemorativas para que todos se sientan participes de esta celebración.
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE DOÑIHUE
Cuenta la historia que la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Doñihue fue erigida en el mes de noviembre de 1824, al desmembrarla de la de Rancagua. Su primer párroco fue don Félix Campo (1824–1830). El próximo año, Dios mediante, ésta celebrará su bicentenario. No obstante, explicó su párroco, padre Patricio Cavour, “ya desde algunos meses estamos abocados a organizar y planificar este magno evento, que nos invita a mirar al cielo y agradecer al Buen Padre Dios por estos dos siglos bajo la protección y amparo de la Virgen de La Merced”.
En ese sentido, dijo que “se ha formado una Comisión Bicentenario, quienes han comenzado a estructurar el Año Santo de La Merced, que partirá con la celebración de nuestra Fiesta Patronal el próximo mes de septiembre”, dijo y agregó que “la idea es poder convocar a todas las instituciones y agrupaciones comunales (Municipalidad, Carabineros, Bomberos, Cruz Roja, Comunidades Educativas, clubes de Adulto Mayor y Deportivos, etc.), para poder desarrollar una serie de instancias celebrativas, formativas, deportivas y espirituales, de modo que todos se sientan partícipes de este importante aniversario”.
El padre Patricio Cavour, explicó que dentro de las actividades propuestas están:
• Exposición itinerante de nuestro patrimonio parroquial, los grandes hitos de su historia y personajes insignes.
• Peregrinación de la Imagen de la Santísima Virgen de la Merced, por todas las comunidades e instituciones de nuestra comuna.
• Celebración de las Fiestas Patronales 2023 y 2024, con mayor realce y solemnidad.
• Mejoramiento de nuestro templo Parroquial (iluminación, amplificación, etc.)
• Diseño e instalación de vitral conmemorativo.
• Actividades formativas y espirituales para agentes pastorales y fieles.
• Inauguración del salón audiovisual Nuestra Señora de la Merced.
• Concursos pictóricos y artísticos alusivos a nuestro bicentenario.
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE OLIVAR
Siendo Gobernador don José Ignacio Cienfuegos, se crea la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de El Olivar Bajo, el 13 de octubre de 1824, desmembrándola de Rengo. Su primer párroco fue don José Cardoso y Cuhes (1824 – 1852). Sin embargo, dadas las malas condiciones de esta construcción, el 29 de octubre de 1859, el arzobispo Valentín Valdivieso, dicta el decreto de traslado de la parroquia desde su antigua sede de El Olivar Bajo hasta su actual y definitiva en Olivar Alto.
Con esos datos a la vista, el padre Manuel Peña, párroco de Olivar, informó que, como parte de la preparación para celebrar los 200 años desde la fundación de la parroquia, el próximo 2024, se está motivando a la comunidad de Olivar a ser agentes pastorales y formar nuevos grupos pastorales y se está pensando en la creación de una comisión que planifique y coordine la celebración.
PARROQUIA SAN ANTONIO DE PADUA DE CHÉPICA
La parroquia San Antonio de Padua fue erigida por el Gobernador del Obispado de Santiago, José Ignacio Cienfuegos, el año 1824, desmembrándola de la parroquia Santa Cruz de Colchagua. Primitivamente, se llamó San Antonio de Aquilón y San Antonio de Colchagua, pasando el año 1875 a San Antonio de Padua, cuando el templo es trasladado a Chépica. Su primer párroco fue don Buenaventura Oróstegui y Torres.
Con motivo de la celebración de los 200 años de la Parroquia San Antonio de Padua se ha comenzado a realizar diversas actividades pastorales. Desde hace un año se formó la “Agrupación Bicentenario”, compuesta por agentes pastorales que tienen la responsabilidad de programar, difundir y apoyar a su párroco, el padre Juvenal, en el desarrollo de estas actividades: