Ocho comunidades -incluido el templo parroquial- conforman la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Chimbarongo, todas con sus respectivas capillas, las cuales son atendidas por el padre Richard Muñoz, desde el año 2021, cuando llegó como párroco, en plena pandemia. Y aunque fue complicado al principio, desde el 2022, cuando el Ministerio de Salud dio la autorización, se retomaron las actividades presenciales.

Para atender a todas las comunidades, el padre Richard se organiza celebrando la Eucaristía durante la semana en los sectores rurales y los fines de semana en el templo parroquial.

En relación con la catequesis, durante estos días estaba terminando de confesar a quienes recibirán el Sacramento de la Primera Comunión. “Ellos empezaron a prepararse el 2022, en abril, por la pandemia”, explicó. Lo mismo paso con las más de 80 personas, entre jóvenes y adultos, que se confirmaron el año pasado. Este 2023, la catequesis se retomó hace un mes y medio, aproximadamente, de forma presencial en todas las comunidades, donde los equipos que trabajan con niños y jóvenes en la catequesis ya están funcionando.

También retomaron sus actividades en las comunidades los grupos de oración y rezo del Rosario. En la parroquia, todos los jueves y domingo, antes de la misa, se reza el Rosario. La otra pastoral que funciona en la parroquia es Ayuda Fraterna, la cual está preocupada siempre de entregar ayuda a las personas que lo requieran y de la Colecta de Caritas, entre otras acciones.

Por otra parte, volvió a las dependencias de la parroquia un grupo de ayuda Alcohólicos Anónimos, que se reúne todos los días domingo.

Para el padre Richard uno de los desafíos para este año 2023 es crear más pastorales y entregar formación a quienes quieran ser ministros de comunión, y así apoyar la tarea que realizan los dos que actualmente hay en la parroquia. Aseveró que “también tengo un candidato para el diaconado, porque esperamos -Dios Mediante- que este año se abra la Escuela Diaconal de la Diócesis”.

Para el padre Richard lo esencial es que la parroquia tenga la mayor vida pastoral posible. En ese sentido, enfatizó que sí surge la idea de crear otras pastorales, éstas son bienvenidas.

Recalcó que para ello es esencial formar a más personas como agentes pastorales (actualmente hay 35, entre coordinadores de comunidad y catequistas) ministros de comunión y también en el diaconado, quienes son fundamentales para apoyar la labor parroquial.

En ese sentido, dijo que en la parroquia cuenta con dos consejos: a uno le llaman Consejo Pastoral, que es formado por la coordinadora general, coordinador segundo, secretaria, tesorera; y el otro, es el consejo parroquial ampliado, donde participan las coordinadoras de cada comunidad y el coordinador de la parroquia, entre otros, para que la información llegue a todas las comunidades, a todas las personas; y, así van construyendo iglesia.

LAS FIESTAS

La fiesta patronal de la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Chimbarongo es el 24 de septiembre, y desde el año pasado se retomó una tradición que era de los mercedarios y no se realizaba desde que ellos se fueron. Ésta es la procesión solemne de la imagen de la Virgen por el centro de Chimbarongo, que el 2022 fue acompañada de la banda del IRFE, el Club de Huasos, y donde participó mucha gente.

Previo a ello, la imagen recorre todas las comunidades, donde se queda unos dos o tres días para que le rindan homenaje, con cantos, bailes y otras manifestaciones de fe. Cada comunidad se la entrega a la siguiente hasta que llega al templo parroquial el día de la fiesta patronal. “Ésta es una fiesta de mucha devoción, la gente trabaja harto para homenajear a la Virgen en su comunidad y también en el día de la fiesta patronal, cuando la última comunidad Peor es Nada entrega la imagen a la comunidad centro, y se realiza la procesión solemne con toda la ciudad”, aseveró.

El padre destaca la fe y la devoción de su comunidad, prueba de ello es lo vivido recientemente en Semana Santa. “Las personas participaron con mucha fe cada uno de los días”, señaló y agradeció la presencia del padre Mario de las Carmelitas, que lo apoya en Semana Santa, Cuaresma, Navidad y otras celebraciones relevantes.     

MEJORANDO LAS INSTALACIONES

El padre Richard contó que, si bien, el templo parroquial está en buenas condiciones y no requiere arreglos grandes, este año están realizando una serie de actividades para reunir fondos que les permitan cambiar la amplificación del templo; adquirir un pesebre para Navidad; y también realizar una modificación en la capilla del Santísimo, para que las personas tengan un mejor acceso al Santísimo.

El apoyo de la comunidad es esencial para lograr estos objetivos, pues necesitan financiar estas inversiones. Por ello están desarrollando algunas acciones como mateadas, rifas y -en el mes de abril- participaron en la Expo Mimbre, ofreciendo diferentes productos, como consomé, bebidas, café, entre otros. “Ellos se organizaron para hacer turnos para estar presente en los diferentes horarios, durante los tres días que ésta se desarrolló. Los fieles se han portado muy bien, han colaborado en todo lo que han podido para poder sacar adelante estos proyectos”, argumentó.