Banderas y globos de color amarillo y blanco, adornaron -el domingo 16 de abril- las calles y casas de las diferentes comunidades de la Diócesis de Rancagua, para recibir al sacerdote acompañado de los huasos a caballo, durante la tradicional fiesta de Cuasimodo. Ésta se celebra cada año, el segundo domingo de Pascua de Resurrección, Fiesta de la Divina Misericordia, oportunidad en que el sacerdote recorre las casas para entregar la comunión a quienes no pudieron asistir a misa el Domingo de Resurrección, especialmente a los enfermos.

Las parroquias de nuestra Diócesis vivieron esta tradición con mucha alegría y devoción. Algunos sacerdotes recorrieron las calles en carreta, otros en la parte posterior de la camioneta; acompañados de huasos a caballo o de los fieles en caravana de autos. Lo importante, era llegar a los hogares para entregar la comunión.

A continuación, una muestra fotográfica de cómo se vivió Cuasimodo en la Diócesis de Rancagua.