José Tomás Silva, secretario ejecutivo de Campaña Nacional de Cuaresma de Fraternidad: “Es fundamental que las alcancías retornen para cumplir la voluntad del donante”

Viernes 31 de Marzo del 2023
- En la Diócesis de Rancagua, el Fondo Nacional de Caritas está financiando un proyecto de promoción laboral, a través de la capacitación en el cuidado de adultos mayores. Este es uno de los 28 proyectos a nivel país que se están desarrollando y que beneficiarán a más de 10 mil personas.

Con Domingo de Ramos concluye la primera etapa de la Campaña Nacional de Cuaresma de Fraternidad, impulsada por la Iglesia católica para recaudar fondos para apoyar a las familias más vulnerables del país, y comienza un segundo proceso fundamental para el éxito de la campaña de Cuaresma, que es la recaudación.

En ese sentido, el secretario ejecutivo de la campaña de Cuaresma de Fraternidad a nivel nacional, José Tomás Silva enfatizó que “es sumamente importante que aquellas personas que retiraron una alcancía física, la retornen a la parroquia, capilla o colegio y que éstas no se queden en el altar, eso es lo primero y fundamental en esta etapa, después del 2 de abril”.

Una vez recibidas las alcancías, lo que sigue es organizar estos recursos y distribuirlos, según lo establecido reglamentariamente en la Campaña de Cuaresma y que señala que: “el 60 por ciento de lo recaudado se queda en la Diócesis respectiva para financiar iniciativas diocesanas en beneficio del sujeto prioritario; y el 40 por ciento restante se deposita a Caritas Chile para dos objetivos esenciales: financiar la gestión de la campaña y el Fondo Nacional, que financia proyectos a nivel nacional que favorezcan a las familias vulnerables”.

El secretario ejecutivo de la Campaña, explicó que los últimos tres años hubo una baja significativa en la recaudación producto de los efectos de la pandemia y otros acontecimientos nacionales. No obstante, “aprendimos bastante durante ese período”, enfatizó; y argumentó que “esas circunstancias hicieron que potenciáramos algunas alternativas que ya se venían desarrollando de forma virtual, así es como se incorporó a partir del 2020, la alcancía virtual, la cual ha ido cada año en aumento, ha sido un medio bien aceptado, hoy estamos sobre el 10 por ciento de aportes digitales, es decir, se ha duplicado en el último tiempo”.

Pese a ello, recalcó que “la alcancía física sigue siendo fundamental, ésta tiene un significado para las personas, tiene una tradición y sigue teniendo un protagonismo muy importante dentro de la campaña de Cuaresma Fraternidad”, señaló; y explicó que “a nivel nacional se entregan alrededor de 600 mil alcancías, es decir, son 600 mil familias o personas que están durante 40 días realizando este acto de misericordia para aportar a través esta alcancía. Estamos muy contentos, porque este año ya se regularizó un poco más y hay muchos colegios y algunas personas que pidieron más alcancías”.

Reiteró que “el retorno de las alcancías es fundamental, porque ello es lo que permite respetar lo que nosotros llamamos la voluntad del donante, que es destinar estos recursos únicamente y exclusivamente a apoyar al sujeto destinatario de la campaña que son las familias más vulnerables”. 

 

SUJETO PRIORITARIO: LAS FAMILIAS VULNERABLES

Por segundo año consecutivo, la campaña nacional bajo el lema “Chile tiende la mano a las familias vulnerables”, busca responder a las diferentes necesidades generadas producto de la pandemia del COVID-19, por ello el sujeto prioritario son las familias en mayor situación de vulnerabilidad con las cuales las diócesis trabajan a lo largo del país.

José Tomás Silva explicó que “los proyectos que se desarrollan con los fondos recaudados son el fruto de la solidaridad y hacen eco de las personas de buena voluntad que colaboran con la campaña, por eso son tan importante”.

Los fondos permitirán apoyar a las familias con proyectos que se desarrollan en tres líneas de trabajo: una de estas es la ayuda humanitaria (entrega de canastas de alimentos, kit de higiene, ollas comunes, entre otras); después viene la recuperación de los medios de vida, que está enfocado al desarrollo laboral, por ejemplo, para quienes perdieron su trabajo y tienen interés en capacitarse u otros apoyos en esa línea; y finalmente, el cuidado integral de la salud de las personas, tanto en las necesidades físicas, como en las de salud mental de quienes se han visto afectadas durante este período.

Estas líneas de trabajo se están ejecutando a través de 28 proyectos a nivel país, los que beneficiarán a más de 10 mil personas.

El secretario ejecutivo de la campaña de Cuaresma de Fraternidad, José Tomás Silva, dijo que en el caso de la Diócesis de Rancagua se está desarrollando, a través del Fondo Nacional, un proyecto de promoción laboral, capacitando a personas que cuidan y acompañan a personas mayores, que tienen algún grado de dependencia, moderado o severo. Es interesante ver cómo a partir de un proyecto se logra crear capacitación y de manera simultánea ofrecer cuidado a personas mayores, que están –a veces- solas, y que  necesitan de apoyo de su entorno (ver nota en la página 14).

El ejecutivo señaló que si bien este proyecto está financiado a través del Fondo Nacional, el 60 por ciento de los recursos de la campaña de Cuaresma, que se quedan en cada Diócesis, la Caritas  diocesana los destina a desarrollar proyectos en beneficio de las familias vulnerables del sector.

 

CARITAS, PROTAGONISTA EN LAS EMERGENCIAS

A lo largo del tiempo, Caritas se ha transformado en protagonista de apoyo humanitario en las emergencias en nuestro país. Así ocurrió en el 27F de 2010, en los incendios forestales y en la crisis migratoria, entre otros hechos.

Ello, argumentó, José Tomás Silva, secretario ejecutivo de la campaña de Cuaresma de Fraternidad, es porque “Caritas tiene dentro de su misión gestionar y canalizar la ayuda que se genera por parte de la iglesia hacia las personas en caso de emergencia o catástrofe”.

A ello se suma que toda la red de Caritas local se activa para ir en respuesta de esa emergencia. Además, Caritas es parte de la Confederación de Caritas en el mundo que opera de la misma manera, es decir, cuenta con la capacidad de canalizar la ayuda en las emergencias. Es así como existen mecanismo para apoyar desde la Confederación a Chile en caso de catástrofes; y también, que Chile colabore en emergencia internacionales, como la de Turquía, por ejemplo.

Una red de solidaridad nacional e internacional, que se activa frente a las crisis humanitarias.