Tendiendo una mano a los afectados por los incendios

Martes 28 de Febrero del 2023
• La ayuda entregada por los fieles de la diócesis ha sido rápida y efectiva. En una colecta diocesana se logró reunir $8.682.920, que ya fueron entregados a Caritas Nacional, que está canalizando las donaciones.

El país está sufriendo las graves consecuencias de incendios forestales que se extienden por diversos lugares del centro sur y que no dejan a nadie indiferente. Las imágenes del fuego, el humo y el dolor de las víctimas han calado hondo en el corazón de todos y las campañas de ayuda no se han hecho esperar.
Ante esta situación, el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, hizo un llamado a todos los sacerdotes para que en las misas del 11 y 12 de febrero se hiciera una segunda colecta para ir en ayuda de estos hermanos. Es así como se logró reunir la suma de $8.682.920.

La generosidad y solidaridad de los fieles fue agradecida por el pastor diocesano. Monseñor Vera explicó que la ayuda el Obispado de Rancagua la canalizó través de Caritas, que ha iniciado la campaña nacional «Enfrentemos esta catástrofe JUNTOS», que busca recaudar fondos con fin de responder a las múltiples necesidades humanitarias que están originando los incendios, trabajando en red con organismos públicos y de la sociedad civil.

Otras ayudas

Además, algunas parroquias han levantado sus propias campañas, como es el caso de la Parroquia San Agustín de San Fernando, que ayudó directamente a los damnificados de Santa Juana. Ellos hicieron una recolección de dinero y otros artículos, para que su párroco, padre Juan Francisco Constanzo, los fuera de dejar a esa localidad de la octava región.

El párroco de la P. San Agustín explicó que se llegó a concretar esta ayuda gracias al contacto que realizaron los Agustinos presentes en la región del Bío Bío, específicamente las parroquias San Agustín de Concepción y El Buen Pastor de San Pedro de la Paz.

Ellos se contactaron con el párroco de Santa Juana, quien les indicó las necesidades más apremiantes. Entre ellas estaba el conseguir 200 estanques de agua para las familias que no cuentan con agua potable y que deben recibir agua de los camiones aljibes. Como los incendios destruyeron también sus estanques han visto muy dificultada la posibilidad de recibir este elemento vital, para cubrir sus necesidades más básicas.

La Parroquia San Agustín de San Fernando quiso aportar a esta causa y durante las misas recogieron las donaciones en dinero y especies. Así se logró reunir 830 mil pesos, que permiten la compra de 10 estanques de agua, además de útiles de aseo y alimentos no perecibles. Todo ello fue entregado por el padre Juan Francisco al párroco de Santa Juana, padre Ricardo Valencia, quien agradeció el esfuerzo a los feligreses.

También la Parroquia san Juan Bautista de Machalí hizo una campaña con su comunidad parroquial, y el 10 de enero fueron en caravana a entregarla a la comunidad de Ninhue, región de Ñuble. Ese sector tuvo que ser evacuado y le ha llegado muy poca ayuda solidaria debido a su pequeñez en extensión. Todas estas son muestras de generosidad que tienen el objetivo de ayudar a quienes hoy sufren. Gracias a todos los que han colaborado.