Cada año, en el mes de enero, cientos de jóvenes optan por dejar de lado sus vacaciones para salir a misionar. La mayoría de ellos son estudiantes de enseñanza media de colegios católicos de la Región Metropolitana, que acompañados de algunos profesores deciden dejar la comodidad de sus hogares para llegar a diferentes parroquias a entregar el mensaje de Jesucristo y de la Iglesia y brindar momentos de entretención a los niños, alojándose casi siempre en los colegios de alguna de las comunidades.
A continuación les mostramos algunos ejemplos.
Parroquia Nuestra Señora del Rosario:
Misioneros del colegio Seminario Pontificio Menor llegan a Litueche
En las comunidades de Caserío de Talca, Manquehua y en la sede de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Litueche permanecieron durante 10 días, desde el miércoles 4 de enero, aproximadamente 35 misioneros (alumnos de primero medio, ex alumnos y profesores) del colegio Seminario Pontificio Menor de Santiago, para compartir el Evangelio y formar comunidades unidas en torno a Jesucristo.
También fue parte del objetivo de estos misioneros acompañar a las comunidades para que se mantengan activas en torno a la oración, realizando actividades, tales como: talleres de niños, jóvenes y adultos, bendición de casas, misas y liturgias.
El sello y compromiso de los misioneros del colegio Seminario Pontificio Menor es desarrollar, conocer y hacer suyas las actitudes de Jesús, como la empatía, la escucha activa y la conexión con la cultura y vida de las personas del lugar que los acoge.
Parroquia San Juan Bautista
Jóvenes de Santiago y Machalí se unen en trabajos misioneros
Hasta el martes 10 de enero misionaron en algunas comunidades de parroquia San Juan Bautista de Machalí, 80 jóvenes del colegio San Francisco Javier, de Huechuraba, de la Región Metropolitana. Ellos llegaron el martes 3 de enero y fueron recibidos con una liturgia y la bendición.
Como parte de su trabajo misionero estuvo realizar actividades recreativas y compartir con los habitantes de las poblaciones correspondientes a las comunidades de San Alberto Hurtado y Sagrado Corazón. También visitaron el sector de Los Peumos, que corresponde a la parroquia Sagrada Familia, de Nogales de Machalí.
La alegría de los misioneros también motivó a los jóvenes de confirmación de la parroquia San Juan Bautista a sumarse a estas actividades, tras recibir la invitación de parte de la misión del colegio de Santiago. Así, luciendo las pecheras rojas que los identifica como misioneros, los jóvenes de Machalí y de Santiago se unieron durante todos estos días para dar curso a la Misión para llevar el mensaje de Jesucristo y momentos de alegría, sobre todo, a los menores.
Cada jornada concluyó agradeciendo con una liturgia y un pequeño compartir antes de retornar al colegio que los acogió, para descansar e iniciar al día siguiente un nuevo día de trabajo, alegría y entrega.
A Parroquia Nuestra Señora del Carmen
Jóvenes de Antofagasta llegan a San Fernando a misionar
En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de San Fernando recibieron con gran alegría al “Carmelo Joven de Antofagasta”, que viajó desde esa ciudad nortina –en un viaje por tierra y con mucho esfuerzo personal- hasta la parroquia con el fin de misionar. Los jóvenes llegaron el 7 de enero y su estancia se prolongó por una semana para efectuar su misión en la “Comunidad y Capilla San José de Agua Buena”.
Fueron 12 jóvenes, en su mayoría adolescentes, con un vivo amor a Jesús y los principios de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz.
Ellos señalaron que fueron recibidos con mucho cariño y alegría por las personas que viven en Agua Buena. En ese espíritu, comenzaron sus actividades con una Eucaristía de envío presidida por el párroco R.P. Danilo Yáñez Ossandón, el 8 de enero.
Luego, durante sus días de permanencia, se reunieron en las casas y calles con niños, jóvenes y adultos, para motivarlos en una mayor participación de vida cristiana, aprovechando que se realizan semanalmente misas en la capilla. Además, con los más pequeños se realizaron dinámicas y juegos, en tanto que con los más los jóvenes vivieron encuentros participativos y recreativos para lograr una mayor profundidad en su fe. La comunidad está muy agradecida por su labor.
En Parroquia San Nicodemo de Coínco
Testimonio vivo dan jóvenes del Colegio San Benito
Desde el 3 hasta el 13 de enero, 32 jóvenes del colegio San Benito, de Santiago, llegaron hasta la comunidad de El Rulo, correspondiente a la Parroquia San Nicodemo de Coínco para misionar en el sector. Ellos, con biblias en las manos, visitaron uno a uno los hogares de esa comunidad, para difundir el método de la “Lectio Divina”, que permite leer y reflexionar sobre la Palabra de Dios de una forma más espiritual y personal, no meramente intelectual. Durante la tarde, en la capilla del sector, los jóvenes desarrollaron diversos talleres para la comunidad. El pueblo agradecido de su visita los despidió con un compartir fraterno preparado por los agentes pastorales.
En Quinta de Tilcoco:
Agentes pastorales misionan en su parroquia
Los agentes pastorales de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de María de Quinta de Tilcoco se organizaron para a partir del 21 de enero iniciar una misión por las comunidades que conforman la parroquia. Esta se desarrollará hasta el próximo 13 de mayo, según informó el párroco, padre Arul Christhu. La misión comenzó en el sector de Quecheregua, donde visitaron a las familias, acompañando a las personas mayores y enfermos; orando con y por ellos. En las semanas que siguen irán visitando las diferentes comunidades de Quinta de Tilcoco.
Nuestra Señora de La Merced, de Codegua:
¡Gracias Jóvenes del Colegio San José de Chicureo!
El 3 de enero, 80 alumnas y alumnos del Colegio San José de Chicureo, Región Metropolitana, dieron inicio a la Misión Mitra, en la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Codegua, donde fueron acogidos durante una semana. En ese tiempo, los jóvenes salieron al encuentro de distintas familias para llevar un mensaje de amor, esperanza y solidaridad a la comunidad.
También, durante esos días, terminaron la construcción de la Capilla Sagrada Familia y ayudaron a 3 familias de esta localidad. La comunidad se mostró agradecida y bendecida por la visita de los jóvenes misioneros.
Voluntarios de Pastoral UC en la región
Entre el 4 y el 13 de enero, más de mil jóvenes de educación media y universitarios participaron en la misa de envío en la Iglesia del Sagrado Corazón del campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile, para luego trasladarse hasta 46 localidades de 9 regiones del país, para construir capillas y hogares, además de acompañar a las personas entregando el mensaje de esperanza en Cristo, a través de las diferentes iniciativas de Pastoral UC.
En la Diócesis de Rancagua desarrollaron dos proyectos: Siembra País en la Parroquia Santa Clara, de Rancagua; y Misión País en los sectores de Villa María, de Requínoa y en Coya, de Machalí.
Hasta la parroquia de Santa Clara llegaron 30 voluntarios, entre universitarios y escolares de tercero y cuarto medio, mostrando la alegría de vivir la fe, a través del proyecto Siembra UC.
“Hace dos años, Capilla País construyó la capilla del lugar, posteriormente, se edificó un salón parroquial y un campanario. Esta es la primera vez que llega un proyecto de misiones al lugar, y fue realmente muy bonito llegar a las casas de las personas. Hay mucha sed de Dios y se necesita la vida en comunidad. La gente estaba bastante agradecida con nuestra visita. Sin duda, esto es el comienzo de un trabajo muy necesario en la zona", señaló Catalina Ramírez, jefa de zona Santa Clara.
MISION PAÍS
En tanto, en la localidad Villa María de Requínoa llegaron 24 voluntarios del proyecto Misión País, que busca desde su identidad misionera, responder a las necesidades de la Iglesia chilena prestando ayuda a las diócesis del país. En ese sentido, “nuestra idea era llevar la palabra de Cristo a la zona de Villa María, y hacer resurgir la comunidad católica del sector, así como apoyar las distintas actividades sociales, siempre con un enfoque cristiano, buscando responder a las necesidades de la Iglesia y de la comunidad visitada. No sólo salimos a misionar, sino que también tuvimos momentos de reflexión, oración y desarrollo personal, que ayudan a buscar la plenitud como persona y como creyentes, y de esa forma poder darnos más y mejor a los demás”, señaló Joaquín Gallet, jefe de zona Villa María, quien además agradeció a todas las personas y familias que los acogieron durante su permanencia en el sector.
Misión País también se desarrolló en la localidad de Coya, de Machalí, hasta donde llegaron 25 voluntarios para misionar y llevar el mensaje de Cristo a las personas y familias de la localidad, a través de talleres recreativos y juegos, así como deportivos para los niños durante las tardes. También se convocó a los padres para compartir en instancias de conversación y participar en un bingo para compartir con la comunidad.