Actualidad Diocesana

Con la presencia de la Reliquia de la Santa Cruz celebrarán fiesta patronal de la Parroquia Santísima Trinidad

Viernes 13 de Junio del 2025
La parroquia de Rancagua bajo esa advocación y al Instituto Secular “Misioneras Diocesanas de la Santísima Trinidad” celebrarán esta solemnidad.

Después de una semana de adoración y oración con que se recibió a la Reliquia de la Santa Cruz en la Parroquia Madre de la Divina Providencia ésta será entregada a la Parroquia Santísima Trinidad, ubicada en el sector nororiente de Rancagua este viernes 13 de junio. Así, la reliquia sigue su peregrinación dejando una estela de fervor y devoción en las comunidades que ha visitado en el marco del centenario de la Diócesis.

En esta oportunidad, la visita a la parroquia coincide con la celebración de su fiesta patronal, ya que este domingo 15 de junio es la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Por ello, el párroco, padre Carlos Cepeda invita a toda la comunidad a participar de la adoración y misas que se han programado.

El itinerario de la peregrinación de la reliquia en la comunidad es el siguiente:

  • Sábado 14 de junio: Durante la mañana está en la Iglesia parroquial y en la tarde estará en la celebración de la Santa Misa en la Capilla San José de Palma.
  • Domingo 15 de junio: Estará en el templo parroquial.
  • Lunes 16 de junio: La reliquia visitará la casa de las Hermanas Pias Venerini
  • Martes 17 de junio: la astilla de la cruz de Cristo peregrinará a la Capilla La Cruz
  • Miércoles 18 de junio: la reliquia visitará la comunidad de la Capilla Santa Teresa de Los Andes
  • Jueves 19 de junio: estará en la Iglesia parroquial El jueves en la Iglesia Parroquial
  • Viernes 20 de junio: la reliquia visitará el Hospital Regional de Rancagua en la mañana, y durante la tarde será llevada a la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo.

Saludo a instituto secular

Instituto Secular “Misioneras Diocesanas de la Santísima Trinidad” reúne a mujeres que en su condición secular, viven una entrega a Dios discreta y silenciosa, desarrollando su apostolado en el ámbito de su vida familiar y laboral. La consagración de las Misioneras responderá a lo más importante para lo cual fue creado el ser humano: la Alabanza al Dios Uno y Trino y, como proyección de esto, “ir a todo el mundo” dando a conocer el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.