SACRAMENTOS, VIDA CONSAGRADA Y ACCIÓN PASTORAL DIOCESANA

Lunes 04 de Marzo del 2024
• La Secretaría pastoral entrega una síntesis numérica del estado de la vida pastoral de la Diócesis de Rancagua.
?Como es habitual al mes de marzo o abril de cada año, es momento de enviar a la Santa Sede una síntesis numérica del estado de la vida pastoral de cada diócesis en el mundo. La Diócesis de Rancagua también entrega su información actualizada al 31 de diciembre de 2023. Esta nota quiere centrarse solamente en algunas de las variables consultadas, estableciendo una comparación general entre los años 2010 y 2023, salvo excepciones. Queda para otra entrega en esta revista para los datos sobre la Pastoral Social.
 
Evolución de la vida sacramental diocesana: Los bautismos bajaron de 8.807 en 2010 a 5.757 en 2023 (en 2022 fueron 6.040). Las confirmaciones bajaron de 6.901 en 2010 a 5.737 en 2023 (en 2022 fueron 6.040). Las primeras comuniones en 2010 fueron 6.142 y bajaron a 4.863 en 2023 (en 2022 habían sido 4.590). Los matrimonios sacramentales fueron 923 en 2010 y descendieron a 472 en 2023 (en 2022 fueron 709). Solamente en los años 2020 y 2021 (en plena pandemia) las cifras de matrimonios fueron las más bajas del periodo estudiado. Los procesos socio-culturales en Chile y en el mundo, los cambios valóricos, la crisis de credibilidad y de confianza en la Iglesia y la evolución en la manera de entender y vivir la fe en la década reciente explican, en gran parte, el desplome de estas cifras.
 
Consagrados hombres y mujeres en la diócesis: Un buen índice para analizar las fortalezas y debilidades de nuestra vida consagrada diocesana, masculina y femenina, es la evolución en la cantidad de los consagrados. Los sacerdotes diocesanos pasaron de 75 en 2010 a 59 en 2023 (donde se incluyen los presbíteros en ministerio libre, en año sabático o fuera de la diócesis). Los sacerdotes religiosos tuvieron un leve descenso de 42 a 40 entre 2010 y 2023. Los diáconos permanentes subieron significativamente de 47 en 2010 a 68 diáconos en 2023, considerando que en ese periodo hubo ordenaciones de 32 diáconos (se incardinó uno y fallecieron nueve). Las religiosas disminuyeron de 133 en 2013 a 91 en 2022. 
 
Promedios de edad del personal consagrado: Las comparaciones, en este caso, se establecen a partir de 2015. Ese año el promedio de edad de los sacerdotes diocesanos era de 54,7 años. En 2023 subió a 59,1 años. En ese periodo (nueve años inclusive) solamente se ordenaron dos sacerdotes diocesanos. El de mayor edad en 2015 tenía 89 años y en 2023 el de mayor edad tenía 93 años. Para el caso de los sacerdotes religiosos, el promedio de edad en ese periodo subió de 56,7 años a 59,2 años. El de mayor edad en 2015 tenía 91 años y en 2023 tenía 97 años. Y los diáconos permanentes presentaron un alza en sus promedios de 63,3 años en 2015 a 67,8 años en 2023, a pesar de la ordenación de 17 nuevos diáconos. Todos estos datos indican alzas permanentes y pocas expectativas de reducir esos promedios.
 
Catequistas diocesanos y ministros de la comunión: La oscilación en el número de catequistas en las 67 parroquias y en los 31 colegios pertenecientes a la Vicaría de Educación indican una baja de 2.232 catequistas en 2013 a 1.252 catequistas en 2023, según informan los respectivos párrocos y directores (o encargados pastorales) de colegios católicos en la diócesis, lo que representa una baja en sus promedios de 33,8 a 18,7 catequistas entre 2013 y 2023. Los ministros extraordinarios de la comunión bajaron levemente de 573 en 2016 a 531 en 2023. 
Las presentes cifras, lejos de desanimarnos, nos invitan a renovar nuestro empeño pastoral integral, nuestro esfuerzo vocacional, nuestra mirada eclesial en perspectiva sinodal, como nos invita el Papa Francisco, nuestra opción preferencial por los jóvenes, los laicos y los pobres, todo ello en el contexto de la celebración del bicentenario de ocho parroquias en 2024 y del primer