Queridos hermanos y hermanas:
Todas las culturas y naciones celebran diferentes Fiestas durante el año, en fechas específicas, éstas son de tipo cultural, político o religiosos. Es así entonces como el miércoles 21, celebramos un feriado reciente en nuestro calendario: el Día de los Pueblos Indígenas, esta efeméride nos ha de motivar a meditar en la importancia que tienen estos pueblos en sí mismos y en la conformación de nuestra nacionalidad y cultura. Creo que es importante que de cada día feriado no olvidáramos su por qué, y que no se conviertan sólo en días de asueto y descanso, sin duda, necesario, sino que sean también días de meditación sobre el hecho celebrado.
Qué bueno que como país se haya decidido tener un día por los Pueblos Originarios, ellos sin duda merecen mucho más que esto, pasos se van dando, en el reconocimiento de sus derechos e importancia y saber aprender de sus historia y cultura con la cual nos han enriquecido y por lo cual han de contar con nuestro aprecio y valoración. Todos los pueblos y culturas originarias tienen una sabiduría ancestral de la cual haríamos muy bien aprender. Es de destacar el respeto y veneración por el cuidado de la creación, por la capacidad de vivir y trabajar en comunidad, por la espiritualidad que expresan de festivas formas. Este día que hemos celebrado, sea un paso importante para que los que nos decimos chilenos, sepamos sentirnos orgullosos de aquellos pueblos que antes de la historia que como nación conocemos habitaban esta tierra, la cultivaban, la cuidaban. Todos ellos merecen nuestro reconocimiento, y respeto. Tengamos presente que el Estado de Chile reconoce como principales pueblos originarios a los Mapuches, Aymaras, RapaNui, Atacameños o LickanAntai, Quechuas, Collas, Changos, Diaguitas, Kawescar y Yaganes. No faltan oportunidades que nos encontramos con hijos de estos pueblos o compartimos con ellos, nos hará bien aprender de su cultura y de su forma de enfrentar la vida, hay en ellos una sabiduría que nos enriquecerá.
El próximo lunes 26 de junio también será feriado, dedicado a San Pedro y San Pablo, aunque en la Iglesia su Fiesta es el 29. En el año 1985 se instituyó como una forma de agradecer al Papa Juan Pablo II, toda su dedicación a evitar un conflicto bélico y poder llegar a un acuerdo con la hermana nación de Argentina. Sería bueno no olvidar esto, y poder meditar un poco sobre la importancia de cuidar la paz y el entendimiento entre todos y valorar el camino del dialogo. En este día también y desde siempre las comunidades de pescadores celebran a su santo patrono. En todas nuestras caletas se acostumbra a celebrar la Misa y Procesión con el santo acompañado por bailes y devotos. Pichilemu vivirá ese día una hermosa fiesta. Este feriado puede ser una oportunidad para que como región y como país podamos meditar y agradecer por el importante aporte que los pescadores realizan en medio nuestro con su delicado trabajo, y al celebrar este día, no olvidar sus justas aspiraciones y demandas para poder mantener su oficio con el cual nosotros nos beneficiamos y ellos junto con sus familias pueden vivir. Que la pesca artesanal sea respetada y cuidada.
Los feriados no son sólo para descansar sino para meditar sobre hechos importantes que nos enseñan y hemos de cuidar para ser una mejor comunidad, una mejor nación.
Este lunes 26, tendremos también la alegría de poder celebrar la Dedicación de la Iglesia de Codegua. Luego de varios años de trabajo y con la ayuda del Estado se ha podido recuperar el hermoso templo, orgullo y alegría de los hijos de esa tierra. La celebración de la Misa de Dedicación es una hermosa liturgia de la cual no es frecuente participar. Siendo feriado el lunes, hago una invitación a quienes deseen participar, que vayan hasta Codegua, nos unamos al gozo de la Comunidad y como Iglesia participemos de esta fiesta de la fe.
Los bendice
+ Guillermo Vera Soto
Obispo de Rancagua