Monseñor, ¿Por qué la celebración del Día de Todos los Santos es relevante para la Iglesia?
Para la iglesia católica los días 1 y 2 de noviembre son muy importantes. El 1 es la fiesta de Todos los Santos y el día 2 de noviembre, recordamos de manera especial a todos los fieles difuntos. Estas dos fechas se mezclan, porque 1 de noviembre es feriado y es cuando se va a los cementerios.
Desde la fe, la fiesta de Todos los Santos nos invita a mirar el cielo, que es la meta a la cual estamos todos invitados. Los santos no son sólo aquellos que conocemos, porque sus imágenes están en las iglesias o en las estampitas, entre los santos, como dice la Escritura, ‘está aquella multitud imposible de contar’, donde -sin duda- podemos ver a quienes conocimos y compartimos la vida, porque la santidad de llegar al cielo no es de una élite de la Iglesia, la santidad es a la que todos estamos invitados y eso nos tiene que llenar de alegría y de esperanza; y esforzarnos sabiendo que llegar al cielo y el ser santo es un regalo de la infinita misericordia de Dios, pero también es algo que debemos buscar. El día de Todos los Santos es una fiesta de alegría, de esperanza, hay cielo, hay vida eterna, la muerte ha sido vencida y estamos invitados a vivir con Dios.
Este día lo unimos con la visita a los cementerios, porque el 2 de noviembre es el día de Todos los Fieles Difuntos y lo hacemos con el mismo sentido de fe, creemos que la muerte ha sido vencida y que los muertos también van participar de la gloria de Dios. Por eso arreglamos sus tumbas y rezamos por ellos.
En ese sentido, quisiera invitar a las familias cristianas que visitan los cementerios a arreglar hermosamente la tumba de sus difuntos, ordénenlas y recen por ellos, pidan por su descanso y recen con la confianza de que algún día se podrán encontrar. Hoy, los cementerios son lugares de encuentro y en muchos de ellos se ofrece la santa misa. Si tienen posibilidad de participar en ella, háganlo.
En la iglesia católica el mes de noviembre es un mes dedicado a rezar de manera especial por los difuntos. Todos nos vamos a topar con la muerte y estamos todos invitados a ser santos, que debería ser nuestra meta. Por eso estas fechas se mezclan.
Monseñor, en esta fecha es bastante popular, sobre todo entre la juventud, celebrar Halloween, ¿Cuál debería ser actitud de los católicos?
También entre los niños es bastante popular y se preparan, y el comercio está lleno de cosas alusivas a esta fiesta, pero para los que somos cristianos, somos católicos no perdamos el verdadero sentido de la fiesta de Todos los Santos, que es de alegría, de luz y de esperanza. Invitaría a los papás cristianos católicos a aportar un sentido positivo a estas fechas. Si vamos a celebrar, que sea con un sentido de luz, de gozo, de cielo, de esperanza y no de dolor ni de muerte. Así se puede celebrar estos días, los niños salir a buscar dulces vestidos como ángeles o trajes positivos; y los jóvenes si van a hacer una fiesta, que ésta sea en un ambiente de alegría, de respeto, de cuidar la vida. Para los cristianos esta fecha tiene un sentido de vida, no de muerte; de luz y no de oscuridad; de esperanza, de alegría y no de senderos oscuros, que en ese espíritu la podamos celebrar.
Monseñor, es un mensaje bastante esperanzador…
Esta es una fiesta extranjera que se ha ido metiendo en la sociedad y la gente la celebra, entonces nosotros aportemos con lo positivo y mostremos en lo que creemos. Somos familias cristianas y vamos a participar con lo nuestro, con más luz, con más esperanza. La belleza nos hace bien a todos y muestra el rostro de Dios.