Fundada en 1897
Dirección: Santa Rosa 565 (Clasificador 8, Pelequén).
Fono fax: (72) 2384065
Párroco: Pbro. Juan Carlos Farías
Secretaria: Scarlet Ordenes
Correo electrónico Parroquia: parroquia.santuariosantarosa@gmail.com
Fiesta Patronal: 30 de agosto
Capillas: Comunidad Los Maquis, Comunidad Cuenca, Comunidad Portezuelo, Comunidad El Sauce, Comunidad Rigolemu, Comunidad Pelequén Viejo (sin capilla), Comunidad Fundo Limahue (sin capilla), Comunidad Puente Limahue (sin capilla), Comunidad San Luis (sin capilla), Comunidad Rosedal (sin capilla), Comunidad La Capilla (sin capilla), Comunidad San Alberto (sin capilla).
Datos Históricos
• El primer vicepárroco que atendió la viceparroquia de Pelequén (de Malloa) fue el religioso mercedario, fray Manuel Guzmán.
• Después de la Guerra con la Confederación Perú-Boliviana (1836 – 1839) un oficial chileno con residencia en los alrededores de Nancagua, trajo para el servicio doméstico un “cholito” del Perú. Caminando hacia sus dominios, quedaron empantanados cerca del caserío llamado Pelequén. Extraviados del “Camino Real”, dieron con la casa de doña María Terán, donde acudieron en busca de ayuda. El cholito venía con fiebre tifoidea y no podía seguir viaje, así es que se quedó albergado en la vivienda de la señora Terán. Llamó la atención a la dueña de casa un arcón de madera que cuidaba celosamente su huésped enfermo. Ante sus requerimientos, el cholito descubrió su tesoro: la milagrosa imagen de Santa Rosa de Lima (de madera, vestida más sencilla que la venerada normalmente en su país, con el Niño Dios en sus brazos y coronada de rosas). Ambos pidieron ante la imagen por la salud del enfermo, el que a la mañana siguiente amaneció totalmente recuperado. Doña María corrió a contar a los vecinos sobre la repentina sanación del enfermo, los que de inmediato fueron a conocer la imagen, implorando diversos favores que fueron escuchados, El peruano dejó su imagen querida a la que hicieron una gruta, a la que llegaron más personas a pedir favores y a pagar mandas.
• Trascendió, con razón o sin ella, que la señora María Terán hacía uso ilícito de las limosnas que recogían, destinándolas para provecho propio. Esto originó un proceso ante las autoridades de la Iglesia, el que se inició en 1850 y finalizó en 1851, con un exhorto a los feligreses de Malloa, en el que se prohibía a esta señora colectar limosnas.
• En esa fecha se ordena también el traslado de la imagen de Santa Rosa a la iglesia parroquial de Malloa.
• Según cuenta la tradición, más se demoraban en trasladar la imagen a Malloa, que en volver ésta a su lugar de origen, lo que motivó a las autoridades eclesiásticas de la época a establecer un lugar de veneración en Pelequén para Santa Rosa.
• Con las limosnas que se colectaban, hubo acuerdo en comenzar a levantar un templo para la santa (hasta ese momento se veneraba en una capilla doméstica). Para ello, el vecino Santiago Gallegos donó más de 15 mil metros de terreno.
• El 10 de agosto de 1881 (primer templo) fue erigida como viceparroquia de Malloa y el Arzobispado de Santiago ordenó que la imagen de Santa Rosa fuese trasladada desde Malloa al nuevo templo en Pelequén.
• Éste templo era de una sola nave y tuvo que ser reparado en numerosas ocasiones a causa de diversos terremotos.
• La PARROQUIA fue erigida por monseñor Mariano Casanova, el 8 de febrero de 1897, desmembrándola de las parroquias de San Fernando y Malloa.
• Su primer párroco fue don Bernardo Santibáñez (1897 – 1908).
• El terremoto de 1906 dejó en ruinas el templo, el que fue reedificado entre 1909 y 1918. • El terremoto de 1918 volvió a dejarlo en malas condiciones y fue construido de nuevo. • En 1935 monseñor Rafael Lira bendijo un nuevo templo. Sufrió grandes daños con el terremoto de 1985, se restauró, bajando el techo siete metros y se cambió la cúpula (de cobre, donada por Codelco).
• El 29 de agosto de 1948 el Obispo bendijo trabajos en el altar y presbiterio del santuario. Se usó piedra rosada de las canteras del lugar y granito de San José de Maipo para el nicho de la santa, el comulgatorio y el altar (“La Cruz”, N° 1001, 15.08.1948). - Al santuario llegan cada año más de 300 mil peregrinos. Para acogerlos de la mejor manera posible desde el 2004 cuenta con nuevas dependencias: una sala multiuso (50 persona”, el “salón del peregrino” (100 personas), oficinas de portería y recepción, una librería, servicios higiénicos y una cafetería. - El 31 de julio de 2010 fue bendecido el santuario restaurado, luego de que el terremoto de ese año votara la pesada cúpula de cobre, hacia adentro, lo que destruyó por completo el techo y dejó los muros seriamente dañados. Las obras superaron los 333 millones de pesos y fueron aportadas por la comunidad parroquial, donantes privados y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Fuente: (*) “Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840-1925”, P. Raymundo Arancibia.